Piden voluntad política para financiar lucha contra cáncer en Latinoamérica
EFE
Expertos y autoridades de todos los países de América Latina apelaron este martes a la voluntad y el liderazgo político para financiar la lucha contra el cáncer que se libra en la región, durante el foro War on Cancer, que reúne en Bogotá a los mayores especialistas en esta enfermedad.
«Financiar políticas que mitiguen los impactos o combatan el cáncer pasa a ser un elemento que se convierte en un freno o en un impulsor del desarrollo», dijo a Efe Pablo Ferreri, viceministro de Economía y Finanzas de Uruguay en la apertura de la reunión.
Ferreri destacó que se debe dar prioridad a la inversión de recursos en salud debido a que el cáncer es la segunda causa de muerte en América Latina y se espera que para 2030 se dupliquen los casos y se doble la tasa de mortalidad.
«Los servicios de salud de calidad son un derecho humano y esto tiene que estar por encima del dinero», dijo el viceministro uruguayo.
Uruguay, país con poco más de 3,4 millones de habitantes, es un ejemplo en la región por las políticas impulsadas para controlar el cáncer y las enfermedades no transmisibles.
Los dos gobiernos del presidente Tabaré Vázquez (2005-2010) y (2015-2020), que es oncólogo de profesión, han propiciado el clima político adecuado para que el gasto en salud alcance el 9,2% del PIB, en comparación con el 7,7% que invierten los países de la OCDE.
La herramienta con la que algunos gobiernos de la región cuentan para tomar decisiones y hacer una eficiente asignación de recursos son los planes nacionales de cáncer.
«Esto no es una cuestión solamente de dinero sino que se trata de una correcta asignación de recursos disponibles dentro de un plan estratégico, dentro del cual está el plan nacional de cáncer», comentó a Efe Eduardo Cazap, fundador de la Sociedad de Medicina Oncológica de Latinoamérica y El Caribe.
Cazap señaló que para combatir el cáncer se requieren «políticas públicas» que cuenten con el «compromiso de todos los sectores gubernamentales».
Destacó también que se debe garantizar la continuidad de dichos planes para que sea posible atacar la creciente problemática de cáncer en la región.
En el caso de Colombia, todos los indicadores señalan que el Plan Nacional de Cáncer implementado en el país sudamericano va por buen camino y es un paradigma para el resto de las naciones latinoamericanas.
«Lo que hicimos fue la construcción de un modelo que fuese de manera participativa, en donde están todas las instancias, sectores sociales, sociedad civil, organizaciones no gubernamentales» explicó a Efe Carolina Wiesner, directora del Instituto Nacional de Cáncer de Colombia.
El modelo y su continuidad son la piedra angular en la que Colombia ha basado el avance que ha experimentado en garantizar los derechos de los pacientes.
«(Generamos) un plan que cubre todo el aspecto de la enfermedad, desde la exposición a los factores de riesgos, la detección temprana, el tratamiento integral, y por supuesto el cuidado paliativo», ahondó Wiesner.
Cazap comenta que, aunque no se pueden tener todos los recursos, han de cumplirse estándares mínimos.
«Todos no podemos tener un Mercedes Benz, pero sí podemos tener un pequeño auto», en el que confluyan «una buena educación, una buena prevención acorde a los recursos y buena cirugía en el caso que corresponda», detalló.
Para Ferreri los sistemas de salud deben incluir lo que llamó «las tres e».
«El sistema tiene que ser efectivo, es decir, llegar con los tratamientos médicos, los equipamientos, los medicamentos al lugar y en el momento en que hay que hacerlo»; tiene que ser también «eficiente para utilizar bien los recursos», y además equitativo, expuso.
América Latina -concluyó Ferreri-, es el continente más desigual del mundo, por lo que es urgente generar políticas y esfuerzos en salud «que hagan que la prosperidad sea compartida».