Piden al príncipe Guillermo que transmita mensaje de acercamiento a Abás
EFE
El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, recibió al príncipe Guillermo, una visita que consideró de «gran honor», y le instó a que transmita a su homólogo palestino, Mahmud Abás, con quien se encuentra mañana, un mensaje para que palestinos e israelíes vuelvan a buscar juntos la paz.
«Ya es hora de que encontremos juntos la manera de construir confianza como un primer paso para poner fin a la tragedia entre nosotros que ha durado más de cien años», dijo Rivlin al duque de Cambridge.
Las negociaciones entre palestinos e israelíes están estancadas desde 2014, cuando fracasó el último proceso de paz entre ambos.
Rivlin acogió al duque de Cambridge en la residencia presidencial y describió su visita, la primera oficial de un miembro de la casa real a Israel desde que terminó el mandato británico en 1948, como un hecho «histórico», y valoró que el príncipe Guillermo viene también «como un peregrino a Tierra Santa».
El presidente, que tuvo tiempo para bromear sobre fútbol, aseguró que «Israel está muy orgulloso de su libertad de culto», y agregó que judíos, cristianos y musulmanes están destinados a vivir juntos.
El duque de Cambridge, que agradeció «la cálida bienvenida» a Rivlin, visitó previamente el Museo del Holocausto (Yad Vashem) y se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien declaró estar «encantado» de acoger al nieto de la reina Isabel y segundo en la línea sucesoria al trono del Reino Unido.
«Debatimos muchas cosas: sobre nuestros respectivos servicios militares, helicópteros, fútbol y el Mundial», reveló el jefe del Ejecutivo.
Netanyahu también elogió el legado de la bisabuela del príncipe, la princesa Alicia de Battenberg, que fue reconocida por el Yad Vashem como Justa entre las Naciones por ayudar a salvar en Grecia a una familia judía, a cuyos descendientes pudo conocer hoy el duque de Cambridge.
El príncipe se dirigió después hacia Yafa, a orillas del Mediterráneo, donde participó en un partido de fútbol con niños árabes y judíos promovido por el Centro Peres para la Paz y la organización The Equalizer.
En un ambiente muy distendido, el príncipe defendió la presencia de los jóvenes ante el aluvión de medios y marcó dos penaltis en la disputa amistosa con los chavales, y poco después visitó una de las playas de Tel Aviv.
Por la noche será recibido en la residencia del embajador británico en esta ciudad, a la que asistirá también Netanyahu.
Mañana al mediodía, tras un encuentro cultural también en Tel Aviv, Guillermo comenzará su agenda palestina del viaje con una reunión con Abás en Ramala (Cisjordania), donde también asistirá a un espectáculo de baile de dabke y un partido de fútbol de niños.
El jueves visitará Jerusalén Oriental, ocupada por Israel desde 1967, incluida la vieja ciudadela amurallada, y acudirá a la iglesia de Santa María Magdalena, donde rendirá homenaje ante la tumba de la princesa Alicia.