Petrobras gana menos en primer trimestre pero ve retorno a una «vida normal»
Río de Janeiro, Brasil | AFP. Las ganancias de la estatal brasileña Petrobras cayeron 1,1% interanual en el primer trimestre de 2015, afectadas por una depreciación de la moneda local, en su primer reporte tras las pérdidas sufridas en 2014 por un gigantesco fraude.
Son los primeros resultados del año de esta empresa de capital mixto y controlada por el Estado, que llegaron en hora y auditados, un primer paso en la «normalización» de sus operaciones, después del caso de corrupción que les costó más de 2.000 millones de dólares.
«Cuando esta directiva asumió no tenía ni perspectiva de un balance auditado. El asunto era complejo», recordó el director financiero Ivan de Souza Monteiro en una rueda de prensa. «A partir de esa normalización, pasamos a tratar de volver a la vida normal», indicó, reiterando su voluntad de «recuperar la confianza del mercado».
El lucro del primer trimestre de este año fue de 5.330 millones de reales (unos 1.776 millones de dólares), 63 millones menos que el mismo período anterior.
«Estamos muy satisfechos con los resultados alcanzados pero hay desafíos por delante», agregó el CFO.
– Factor cambiario –
El lucro se vio afectado por «la depreciación de 20,8% del real en relación al dólar [que] generó efectos en el resultado, patrimonio e indicadores de la compañía», dijo Petrobras en un comunicado al mercado.
La firma dijo que había incrementado en 11% su producción durante el periodo, con 2,803 millones de barriles de petróleo y gas natural por día, por encima de los 2,531 millones de igual lapso de 2014. Destacó en su informe el récord de producción en los yacimientos en aguas profundas de 715.000 barriles por día en abril.
Sus ingresos por ventas cayeron 9% interanual debido a una merma en la comercialización de derivados y por efecto del retroceso en los precios del crudo.
En el primer trimestre del 2014, la petrolera había obtenido un beneficio 30% menos respecto al mismo período de 2013.
– Después del abismo-
El balance del primer trimestre del 2015 se presenta poco menos de un mes después de la difusión de los demorados resultados de 2014, que dieron cuenta de una pérdida de 21.600 millones de reales (USD 7.200 millones), en parte originada por un sistema de fraudes que se enquistó en la empresa durante una década.
Ese informe auditado por PricewaterhouseCoopers cifró en 6.200 millones de reales (unos 2.060 millones de dólares) el rojo que produjo la corrupción. Del total, la justicia de Brasil ha dicho que tiene asegurada la recuperación de unos 360 millones de dólares desviados.
«Estamos trabajando para mantener nuestro desempeño económico-financiero en niveles elevados. Como ya mencioné en algunas ocasiones, nuestro objetivo es desarrollar una compañía rentable, con excelencia en su gobierno y que sea capaz de utilizar de una manera eficiente su base de activos», escribió en el balance su presidente, Aldemir Bendine.
Bendine, ausente en la presentación de los resultados a la prensa, asumió su cargo en medio del escándalo y ha intentando desde entonces frenar la sangría causada por la revelación de la trama delictiva, que le costó a la empresa rebajas en su calificación crediticia y en su valor bursátil.
Las acciones ordinarias de Petrobras en la bolsa de Sao Paulo cerraron la sesión con un alza cercana a 2,3%, mientras que las preferenciales concluyeron el día con una subida de 1,15%.
– El caso –
De acuerdo con las autoridades, un grupo de grandes empresas formó un cartel que sobornaba directivos de Petrobras para manipular licitaciones y poder facturarlas sobre su valor de mercado.
El dinero ilegal de las coimas pasó a engrosar fortunas personales y sirvió para financiar partidos políticos, entre ellos el gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) y sus aliados, confesaron ante la justicia varios involucrados en la causa.
Uno de los acusados de corrupción y lavado de dinero es el ahora extesorero del PT, Joao Vaccari, que permanece bajo arresto desde el mes pasado.
Hay, además, 13 senadores, 22 diputados y 2 gobernadores de 6 partidos políticos distintos siendo investigados para determinar si actuaron en la red de corrupción de la mayor empresa de Brasil, que pasó de ser el orgullo del país a símbolo del flagelo que corroe a las instituciones públicas nacionales.