PESIMISMO | Consecomercio prevé mayor pobreza, desempleo y cierre de miles de comercios
Dulce María Rodríguez
Para Consecomercio este año ha transcurrido entre “múltiples obstáculos e impedimentos, cuyas peores referencias son la informalización, la ilegalidad y la hiperinflación”, así lo indicaron en el Consejo Sectorial previo a la celebración este jueves 24 de noviembre del Día Nacional del Comercio y los Servicios.
Aseguran que tal “cuadro adverso” condena injustificadamente a la ciudadanía a vivir entre la pobreza y el empobrecimiento por la fuerza. La consecuencia dicen, es que hoy más del 80% de la población viva en condiciones de pobreza, mientras también desaparece aceleradamente la clase media.
Los comerciantes sostienen que los cambios sociales y políticos que se necesitan en Venezuela, rebasan toda posibilidad evasiva de no asumir esos costos. Porque “hasta que eso suceda, la economía seguirá estancada, en condiciones regresivas, no competitivas y sin posibilidades de superar la severa crisis de desabastecimiento de bienes y servicios de calidad que exhibe hoy, además de imposibilitada de generar empleos productivos y riqueza por la vía del esfuerzo organizado”.
“La informalización de la economía, la ilegalidad con la que gran parte de la actividad formal tiene que actuar para no desaparecer por efectos de la descapitalización, condenan al cierre progresivo de miles de pequeños y medianos comercios”, sostuvieron.
Alertan que pretender hacerle frente a la inflación sólo con la impresión de dinero inorgánico y la autorización de aumentos salariales basados en una moneda que perdió su capacidad de pago, sólo terminará apuntalando la fortaleza destructiva de ese mal monetario, y consagrar la hiperinflación, que ya registró carta de residencia en Venezuela.
Advierten que “la inflación es un fenómeno monetario y la única manera de abatirla es imprimiendo menos dinero”. Por supuesto, no forzando a las instituciones financieras a trabajar con un cono monetario inefectivo, y recargando sobre el comercio y la ciudadanía la obligación de restricciones de uso del dinero, mientras no se asume la responsabilidad de atacar las causas del problema.
Para Consecomercio y sus organismos afiliados, las perspectivas sectoriales para el 2017 serán mejores o peores, dependiendo de la voluntad con la que actúen las autoridades responsables de impedir que exista un agravamiento de lo que ya luce exageradamente complejo y difícil de superar.
Pero también de la disposición del resto de los factores de decisión, a no olvidar que hay más de 30 millones de ciudadanos que esperan soluciones a sus problemas de abastecimiento de alimentos y medicinas, de desempleo, de inseguridad.