Perú inicia «plan de arranque» para combatir la deforestación en la Amazonía
EFE / Foto Referencial
Las autoridades ambientales de Perú han iniciado el «plan de arranque» de un acuerdo que busca combatir la deforestación en la Amazonía, que fue suscrito con los gobiernos de Noruega, Alemania y el Reino Unido, además de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en calidad de observador, y contará con una financiación inicial de 10 millones de dólares.
Un comunicado oficial informó este lunes que el «plan de arranque» permitirá la implementación de la Fase II de la Declaración Conjunta de Intención (DCI) para reducir las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por deforestación y degradación de bosques (REDD+).
La implementación de la fase actualizada de la DCI comenzó con la aprobación de un conjunto de acciones de planificación y levantamiento de información acordadas en la primera sesión de la Junta de Administración presidida por el Ministerio de Ambiente de Perú, que incluye la conformación del equipo técnico y la ejecución de acciones prioritarias durante tres años.
En la reunión participaron representantes de los ministerios del Ambiente, Cultura y Economía y Finanzas, así como de la Embajada de Noruega, de gobiernos regionales amazónicos, del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y de pueblos indígenas.
El equipo inicial se encargará de recoger información en el territorio y desarrollar los documentos de gestión a largo plazo, en un trabajo articulado con los gobiernos regionales y organizaciones indígenas, con las que se identificarán las actividades prioritarias a nivel local en el marco de la titulación de territorios.
En su condición de presidenta de la Junta de Implementación, la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, Nancy Chauca, remarcó que «es crucial tomar medidas rápidas para contar con las herramientas necesarias e impulsar la implementación de este proceso».
A su turno, el director ejecutivo del Serfor, Luis Alberto Gonzáles-Zúñiga, señaló que el objetivo de la DCI es combatir la deforestación y degradación de los bosques y que «para lograrlo, es necesario establecer prioridades fundamentales que permitan asignar los recursos que serán implementados a través de los gobiernos regionales, organizaciones indígenas y organizaciones sociales».
La secretaria del Consejo Directivo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Tabea Casique, y el presidente de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (Conap), Oseas Barbarán, manifestaron las necesidades de las comunidades indígenas en el desarrollo y participación activa en este tipo de iniciativas.
En 2014, Perú firmó el acuerdo de cooperación con Noruega y Alemania, denominado Declaración Conjunta de Intención (DCI), que fue ampliado en 2021 con la inclusión del Reino Unido y la Usaid, en este caso en calidad de observador.
Este acuerdo busca mitigar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en Perú, que se producen como consecuencia de la deforestación y degradación de los bosques amazónicos.
En la COP 27, celebrada en 2022 en Egipto, se firmó un acuerdo de contribución entre Perú, Noruega y el Fondo Nacional para Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Profonanpe) para gestionar 10 millones de dólares para financiar el «Plan de Implementación de la Fase 2 de la DCI Actualizado 2021-2025», que tendrá un costo total aproximado de 50 millones de dólares. EFE
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