Personas que sufren de cataratas pueden derivar en ceguera
EFE
Al menos la mitad de las personas de 65 años o más tienen cataratas, sin embargo, la mayoría de ellos no se trata, lo que deriva en que muchos pierdan la vista, advirtió este miércoles el doctor Jesús Arrieta Camacho.
En el marco del Día del adulto mayor, que se celebra el 28 de agosto, el especialista mexicano explicó a Efe que los problemas de visión son algo natural del envejecimiento ya que con el paso del tiempo «se van mermando las capacidades físicas».
En el caso de los adultos mayores, la visión es una de las funciones que se ven más afectadas lo que afecta la calidad de vida y la productividad de las personas mayores de 50 años.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la mayoría de las personas con visión deficiente tienen más de 50 años y aproximadamente 314 millones de habitantes en el mundo son visualmente discapacitados. De ellos, 45 millones son ciegos.
En Latinoamérica, se calcula que la catarata produce entre 41 % y 68 % del total de casos de ceguera.
Las cataratas son una enfermedad que provocan que el cristalino del ojo se opaque y pierda su transparencia «es por ello que el paciente tiene dificultad para la visión», detalló el jefe de departamento y coordinación quirúrgica del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana.
Entre los síntomas que refieren los pacientes están que se deslumbran con luces frente a ellos, se palidecen la imágenes o pueden tener visión doble.
El experto explicó que si bien la catarata puede afectar a cualquier edad, la incidencia aumenta a partir de los 50 años.
Además, dijo, las enfermedades crónicas como la diabetes, el glaucoma suelen agudizar la problemática, ya que sube la presión intraocular en pacientes mayores de 60 años «y eso causa una afección visual irreversible», aseguró.
Arrieta Camacho aseveró que alrededor del 80 % de los casos de visión deficiente a nivel mundial se consideran evitables y es por ello que recomienda la prevención como la medida más eficaz para evitar complicaciones.
Debido a que los problemas visuales en personas mayores pueden limitar sus actividades diarias, el especialista resaltó la importancia de que las personas de 65 años y más deban realizarse un examen médico oftalmológico anualmente o cada dos años.
«Los análisis periódicos son cruciales para detectar cambios en la visión que pueden ser síntomas de afecciones o enfermedades oculares tratables», finalizó. EFE