PERSEVERANCIA| Abuela graduada a los 94 años: «Hay que luchar por lo que uno quiere»
El Mundo
En 1941, dos años después de acabada la Guerra Civil, se puso en marcha la facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia. Fernanda Pozo formó parte de esa primera promoción que la estrenó. Entró en Químicas -tan sólo otras cuatro mujeres en esa época la acompañaban en el aula-, pero por cuestiones personales tuvo que abandonar los estudios en 1949, cuando únicamente le quedaba por aprobar una asignatura: la química orgánica.
Ahora, 75 años después, esta mujer de 94 años ha visto cumplido su sueño. Se ha licenciado en la carrera que siempre quiso hacer. Va en silla de ruedas, pero luce feliz la banda y el pin de plata que conceden a los graduados. «Está muy contenta y es muy consciente de lo que ha hecho y del revuelo que ha generado», explica a EL MUNDO su nieta, Fernanda Tirado, 28 años y más que orgullosa de su abuela, con la que no sólo comparte nombre sino también la curiosidad de formar parte de la primera promoción en otra carrera de la Universidad de Murcia, en su caso la de «traducción e interpretación».
De hecho, como confirma a este periódico Pedro Lozano, decano de la Facultad de Químicas, «Fernanda, a sus 94 años ha demostrado que el trabajo y la perseverancia son las claves del éxito en la vida. La lección más valiosa que ha aprendido su nieta de todo esto es que hay que luchar por lo que uno quiere».
Así mismo, destacó Lozano el mérito de esta abuela. «Para una mujer en los años 40 era muy raro y muy difícil optar por una carrera científica. Pero ella aprobó prácticamente todas las materias, salvo la química orgánica, que tuvo que dejar y que era un hueso antes y ahora. Es muy elogiable y destacable lo que hizo. La mujer ha desarrollado un papel importantísimo en la evolución de la Universidad y eso hay que ponerlo en valor», afirma.
El origen de la historia
Fernanda Tirado y Pedro Lozano cuentan a EL MUNDO cómo empezó esta aventura por lograr la licenciatura. La nieta dice que su abuela siempre comentaba que estudió Químicas, que los años en la Universidad fueron los más felices de su vida y que tan sólo le quedó una asignatura, pero suficiente para no tener el título.
Lozano explica que el año pasado el Decanato decidió ir a ver al presidente de Murcia y, pensando en el aniversario que se acercaba en la facultad de Químicas, solicitaron la medalla de oro para la Universidad, que se la concedieron. La nieta vio la noticia del 75 aniversario en la prensa y se acordó de la historia de su abuela. «Nos llamó, buscamos los expedientes históricos y vimos que tenía todo completo menos la química orgánica«.
Entonces, como desde hace un tiempo «tenemos una norma por la cual si alguien ha agotado todas las convocatorias sin aprobar una asignatura y es la única que le queda, el rector puede aprobarla por compensación. En este caso fue lo que hicimos«. El expediente se envió al Ministerio y llegó el título.
La nieta dijo unas palabras al recoger el título en nombre de su abuela: agradeció a la institución el haber hecho realidad una ilusión y, a ella, a la mujer de 94 años, «gracias por no perder la ilusión nunca».