Periodista colombiano se exilia tras recibir amenazas de muerte
EFE
El periodista colombiano Arlex Piedrahita, quien trabaja en Noticias Caracol, se exilió a mediados de este mes tras recibir nuevas amenazas de muerte por el trabajo que realiza en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, en el suroeste del país.
Así lo informó este lunes la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), que detalló en un comunicado que el camarógrafo no tiene «garantías para salvaguardar su vida y continuar ejerciendo su labor en el país».
«El 16 de octubre de este año Piedrahita recibió un mensaje de texto a su celular en el que lo declaran objetivo militar y lo amenazan de muerte a él y a su familia», agregó la organización.
Esta no es la primera vez que el comunicador recibe amenazas, pues en agosto del año pasado junto a otros cuatro periodistas, dos de los cuales se exiliaron, fue amenazado por las investigaciones que realiza sobre cultivos ilícitos en el Cauca, una convulsa región donde operan disidencias de las FARC, bandas narcotraficantes y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En ese sentido, la FLIP manifestó hoy que «esta es la más reciente de una serie de amenazas y hostigamientos que el periodista ha recibido desde el 2019 y que estarían relacionadas con el cubrimiento de temas judiciales, orden público y narcotráfico en los departamentos de Valle del Cauca y el norte del Cauca».
PREOCUPACIÓN POR ESTE CASO
La Fundación manifestó que esta es la segunda vez que Piedrahita deja de hacer su trabajo periodístico por la falta de garantías de seguridad.
El año pasado, el camarógrafo estuvo fuera de los medios dos semanas, y un día después de reintegrarse a su trabajo recibió una nueva intimidación en la que le advertían que tenía que renunciar al noticiero.
«Cuando Piedrahita recibió nuevamente una amenaza en octubre de este año sintió que ya no tenía muchas opciones, no encontró una respuesta diligente y oportuna por parte de las autoridades: no había garantías de seguridad para él y su familia», expresó la FLIP.
En ese sentido, el camarógrafo dijo en una entrevista con Efe en noviembre de 2019 que había puesto las denuncias correspondientes ante la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y la Policía que han colaborado con ellos, pero considera que «no es suficiente» porque no tienen «garantías para seguir trabajando».
Es por ello que la FLIP hace un llamado urgente a la Fiscalía y a las autoridades para que investiguen «con celeridad, seriedad e imparcialidad, las amenazas y hostigamientos reportados» por los periodistas para identificar y sancionar a los responsables.
«El exilio de periodistas trae consecuencias devastadoras para la libertad de prensa. Además de tener una afectación psicológica, económica, social y familiar en quienes lo padecen, genera un ambiente de miedo y autocensura entre los periodistas que están alrededor», concluyó el organismo.