PERFIL DE UN PSICÓPATA|Nikolas Cruz, el joven conflictivo y armado de Parkland
El País / Efe
Nikolas Cruz, de 19 años, ya había dado miedo a sus compañeros del instituto Stoneman Douglas, de Parkland (Florida). Antes de ser expulsado por indisciplina de esta escuela secundaria, algunos alumnos ya habían sufrido sus amenazas e incluso comentaban que, si alguna vez se producía un tiroteo colectivo en el centro, el tirador sería sin duda Nikolas Cruz. Este había lanzado en los últimos días mensajes «muy inquietantes» en sus redes sociales, algunos en árabe.
Cruz, nacido en septiembre de 1998, había despertado temores en el Marjory Stoneman Douglas High School -donde ha matado a 17 personas- por sus amenazas a otros estudiantes. De hecho, se le habría prohibido entrar en el centro con mochila.
Callado y respetuoso en clase, era un marginado en la vida social del centro, un muchacho retraído que presumía de tener armas. Incluso solía llevar algunas encima, que no tenía reparo en enseñar. En su cuenta de Instagram, ahora eliminada, había colgado imágenes en las que se exhibía empuñando pistolas.
De hecho, no solo tenía armas de guerra -perpetró la matanza con un fusil Colt AR-15, de uso policial y militar- sino que había recibido entrenamiento para usarlas. Fuentes del Pentágono citadas por la agencia France Presse han asegurado que había emprendido un programa de entrenamiento militar junior. Además, era cazador. Cruz había comprado el arma de forma legal y en la casa en la que residía estaba obligado a tenerla bajo llave en un armario.
Ese gusto por las armas y por hablar de su uso había hecho que algunos alumnos del centro temieran que llegase a perpetrar la matanza que, finalmente, perpetró. «La verdad es que mucha gente decía que, si alguien lo podía hacer, ese iba a ser Cruz», ha explicado un alumno al canal local WJXT.
Su comportamiento errático e indisciplinado había llamado la atención del profesorado y de los alumnos. «El año pasado había amenazado a algunos estudiantes y se le pidió que abandonara el centro», ha asegurado al Miami Herald Jim Gard, un profesor de matemáticas que enseñó a Cruz durante un semestre en 2016. «También había tenido problemas con algunas chicas», ha añadido el maestro.
Los estudiantes lo recordaban como un chaval problemático, con algunos arranques violentos, como el que le llevó a romper a patadas una ventana del instituto. Recientemente, Cruz había publicado mensajes «muy inquietantes» en las redes sociales, según el shériff del condado de Broward, Scott Israel, quien no detalló el contenido de estos post.
Hace ahora un año fue expulsado del Stoneman Douglas. La expulsión casi coincidió con la muerte de su madre, en noviembre pasado, que dejó en la orfandad a Nikolas y a su hermano Zachary, ya que el padre había muerto varios años antes.
Cruz se trasladó entonces al norte de Florida, donde los hermanos vivían con la familia de un amigo, y estaba cursando estudios en instituto de Broward, según Nicholas Coke, un excompañero. «Tenía problemas emocionales, de eso no hay duda. Y claro que estaba deprimido tras la muerte de su madre, ¿pero, quién no lo estaría?», declaró Barbara Kumbatovich, cuñada de la madre adoptiva de Cruz.
Cruz, además, demostró que había preparado a conciencia el ataque. Entró disparando desde la calle, con la cara tapada con una mascarilla. Durante su avance por los pasillos, fue lanzando bombas de humo y accionando las alarmas antiincendios.
«Conocía perfectamente la escuela y estaba al tanto de los procedimientos de seguridad porque había participado en muchos simulacros de incendio. Además, sabía dónde estaría todo el mundo antes de entrar en el instituto», añadió otro alumno. Por eso esperó en el pasillo a que los alumnos salieran corriendo de sus clases al oír las alarmas para acribillarlos a balazos.
«Algo desagradable en él»
Un joven problemático, que había estado en tratamiento psiquiátrico y que alardeaba en el instituto de poseer armas. Así es como comienza a emerger la identidad de Nikolas Cruz, de 19 años, el sospechoso de la matanza en un colegio de Parkland (sureste de Florida), en la que murieron 17 personas, la mayoría estudiantes.
Jim Gard, profesor de Matemáticas del instituto Marjory Stoneman Douglas, donde se produjo el tiroteo, dijo que el curso pasado le fue prohibido a Cruz acceder al recinto colegial con mochila.
«Hubo problemas con él y amenazó a los estudiantes, por lo que se le pidió que abandonara el campus», comentó Gard al diario The Miami Herald.
Otros estudiantes relataron a diferentes medios que el presunto autor del tiroteo alardeaba de tener armas en casa y bromeaba con la idea de que «iba a disparar en la escuela», como así sucedió este miércoles.
Conocidos de Cruz comentaron que habían cortado las relaciones con él por los extraños comentarios que subía a Instagram, en los que traslucía su gusto por disparar a los animales y mostraba fascinación por las armas.
Un tipo «extraño» es uno de los calificativos más usados por los estudiantes de bachillerato del colegio que conocieron a Cruz, quien había recibido tratamiento psiquiátrico en una clínica de problemas mentales, pero luego dejó de ir.
Dakota Mutchler, una estudiante de 17 años que asistió a la escuela con Cruz, dijo que «había algo desagradable en él» y que al pasar a la secundaria comenzó «a volverse un poco más raro», hasta el punto que llegó incluso a vender cuchillos que extraía de su fiambrera.
Vecinos de Cruz señalaron al diario Sun-Sentinel que habían tenido que llamar en varias ocasiones a la Policía por incidentes con el joven, algunos de ellos relacionados con disparos a pollos.
Sobre el joven exalumno de este instituto pesan ahora 17 cargos de asesinato premeditado, uno por cada persona muerta en el tiroteo que se produjo unos 20 minutos antes de la conclusión de la jornada escolar.
Según información del citado rotativo, Cruz entró en las instalaciones alrededor de las 14.40 hora local (19.40 GMT) y abrió fuego indiscriminadamente con un rifle de asalto AR-15, causando 17 muertos y unos 15 heridos, 5 de los cuales permanecen en estado crítico en los hospitales Broward Health North y Broward Health Medical Center.
Cruz ingresó a primera hora de la mañana de hoy en la cárcel del condado de Broward, al norte de Miami, en donde se encuentra el instituto.
La Policía indicó que Cruz llevaba puesta una máscara antigás y portaba granadas de humos y múltiples cargadores cuando abrió fuego en el instituto, en la que es ya la mayor matanza en un colegio en Estados Unidos desde la masacre de Newton, en Connecticut, en la que murieron un total de 28 personas, entre ellas 20 niños.
La investigación apunta a que el joven, expulsado del instituto el año pasado tras una pelea con la nueva pareja de su exnovia, activó las alertas de incendio con granadas de humo y, cuando sus antiguos compañeros salieron de las aulas, comenzó a disparar con un arma, según medios locales.
Cruz regresó al colegio movido por el ansia de «venganza», según señaló el alguacil del condado de Broward, Scott Israel.
El padre adoptivo de Cruz falleció hace unos años y su madre, la única persona con una relación estrecha con el chico, murió en fechas próximas al Día de Acción de Gracias, en noviembre pasado, recogieron medios. EFE