Pedro Sánchez se reúne con otros cinco líderes para abordar el reparto de cargos UE
EFE
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, participó este viernes en Bruselas en una cena informal con otros cinco jefes de Estado que representan a populares, socialistas y liberales para avanzar en las negociaciones sobre el reparto de altos cargos en la Unión Europea (UE) tras las elecciones de mayo.
La reunión, auspiciada por el primer ministro belga, Charles Michel, es la primera entre los negociadores designados por las tres principales formaciones políticas europeas para configurar la renovación institucional.
Al encuentro, que comenzó poco después de las 19.00 horas (17.00 GMT) y duró más de tres horas asistieron Sánchez y el primer ministro portugués, Antonio Costa, que son los negociadores de la familia socialdemócrata; los liberales Michel y el holandés Mark Rutte, y los primeros ministros de Letonia, Arturs Karins, y Croacia, Andrej Plenkovic, ambos negociadores del Partido Popular Europeo.
El presidente del Gobierno indicó en Twitter tras la reunión que se trató de un «encuentro constructivo» para «intercambiar puntos de vista entre las principales familias políticas sobre las prioridades de la UE y la defensa de la agenda estratégica» comunitaria.
«Junto a Antonio Costa defenderé nuestras posturas ante el resto de fuerzas», añadió Sánchez, quien como sus homólogos no hizo declaraciones a la prensa en los márgenes de la reunión.
El Gobierno explicó además en una nota de prensa que se habló «no solo de puestos sino también de la agenda estratégica que se puede sacar adelante».
En un comunicado conjunto, los seis dirigentes añadieron que se «identificaron varios puntos de convergencia sobre desafíos comunes» y que han acordado reunirse de nuevo en los «próximos días».
A su llegada al encuentro el primer ministro croata, el único en hacer declaraciones, ya había advertido de que hoy solo esperaban conocer «las posiciones iniciales» de cada familia y subrayó que se trata del inicio de un largo proceso.
El objetivo es preparar la cumbre europea de los próximos 20 y 21 de junio en la que debería quedar acordado el reparto de las presidencias del Consejo Europeo, de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, así como la Alta Representación de la UE para la Política Exterior.
Las elecciones europeas del pasado 26 de mayo dieron la victoria al Partido Popular Europeo, seguido de los socialistas, pero estas dos formaciones no alcanzan ya la mayoría absoluta que habían tenido hasta ahora en la Eurocámara.
Esto obliga a negociar con otras familias políticas, en particular los liberales, que quedaron terceros y reclaman un sillón en la cúpula comunitaria.
Sánchez, por su parte, ha defendido la necesidad de que los socialistas ganen peso en las instituciones de la UE, tras una legislatura en la que el PPE ha encabezado Comisión, Consejo y Parlamento.
El presidente español en funciones se reunió también ayer en Madrid con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dentro de la ronda de contactos que el dirigente comunitario está manteniendo con los líderes europeos para preparar la cumbre.
La dificultad del rompecabezas reside en la necesidad de conseguir un equilibrio político, geográfico -entre países del este, oeste, norte y sur-, demográfico -grandes y pequeños- y de género, que sea respaldado después por una mayoría cualificada reforzada de países (21 Estados con un 65 % de la población de la UE).
En la ecuación entra también la renovación de la presidencia del Banco Central Europeo, aunque de momento esta se ha separado del paquete inicial de cargos para que la elección se haga desde un punto de vista más técnico que político.