Mundaray: La paz política del oficialismo podría significar la muerte de la sociedad civil
800 Noticias/ @sikiukeli
En una reciente emisión del programa “Cara a Cara”, la senadora colombiana Paola Holguín y el abogado venezolano Zair Mundaray discutieron la situación política y electoral de Venezuela y Colombia. Holguín criticó la reunión entre los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro, sugiriendo que Petro podría validar un proceso electoral «ilegal» en Venezuela.
Además, expresó la posibilidad de que Colombia pueda jugar un papel imparcial en la próxima elección presidencial de Venezuela debido a la relación de «complicidad» entre Petro y Maduro. También señaló que el gobierno colombiano ha anunciado un cese bilateral al fuego que simplemente se traduce en un cese de operación de la fuerza pública contra las estructuras criminales, permitiendo su fortalecimiento. Ambos coincidieron en que la llamada “Paz Total” no es más que una excusa para permitir el fortalecimiento de los criminales en Colombia.
Presencia de “Tren de Aragua” en Colombia genera preocupación
La senadora colombiana expresó su preocupación por la presencia del grupo criminal venezolano “Tren de Aragua” en Colombia. Según informes, este grupo está en disputa con el “Clan del Golfo” por el control del territorio. La fuerza pública y la rama judicial de Colombia han denunciado esta situación.
Además, se ha informado de la presencia de funcionarios del CEIN, que parecen estar aliados con estas estructuras criminales y están en un proceso de persecución de la oposición venezolana en Colombia. Esto ha generado temores de que pueda ocurrir un incidente similar al de Chile, donde supuestos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro secuestraron y asesinaron al exmilitar venezolano Ojeda, dijo Holguín.
La senadora también cuestionó la insistencia en la cooperación en hidrocarburos entre ambos países. Señaló que Venezuela es el tercer país más contaminante del mundo en términos de hidrocarburos, según un informe de las Naciones Unidas publicado por el New York Times. Además, criticó por qué Colombia debería importar gas de Venezuela, que es más caro, cuando su país tiene sus propios recursos de gas y puede continuar con la exploración y explotación de gas y petróleo.
Expresó su preocupación por la alianza entre el presidente Gustavo Petro y Maduro, sugiriendo que esta podría ser una estrategia para continuar alimentando el «régimen». Indicó que, en el Congreso colombiano, se han adelantado muchos debates sobre la postura de Petro respecto a Venezuela y se espera que continúen las denuncias.
Advirtió que Petro, según ella, engaña a Colombia al afirmar que se reunió con sectores de oposición en Venezuela, cuando en realidad solo se reunió con Nicolás Maduro y uno de los candidatos que aparece en la boleta electoral, Manuel Rosales, pero no con la plataforma unitaria ni María Corina Machado.
También expresó su esperanza de que Venezuela pueda “ver la luz” el próximo 28 de julio y que los venezolanos salgan a votar, a pesar de las dificultades actuales, incluyendo leyes restrictivas y un descreimiento generalizado en las protestas callejeras. Finalmente, hizo un llamado a la voluntad de Dios y a la cooperación entre venezolanos para superar la difícil situación.
Holguín ha instado a los venezolanos a no rendirse ante la adversidad y a confiar en la líder opositora María Corina Machado. Según la senadora, Machado es la única que puede tomar decisiones y guiar los pasos necesarios para que Venezuela recupere la democracia y la libertad.
La diplomática expresó su temor de que el gobierno de Nicolás Maduro pueda encarcelar a María Corina Machado, lo que se consideraría un caso extremo que debería llevar a la comunidad internacional a replantear su postura «complaciente y débil». Además, la senadora es firmante de una carta a la Corte Penal Internacional pidiendo que acelere los procesos y las investigaciones contra Maduro y su gobierno por violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional.
Finalmente, la senadora aclaró que las sanciones impuestas no son contra el pueblo venezolano, sino contra los funcionarios del «régimen», y criticó a Estados Unidos por partir de la buena fe y creerle a un «dictador».
Por último, instó a un diálogo para replantear las acciones de la comunidad internacional, teniendo en cuenta las resoluciones vinculantes de las Naciones Unidas y la OEA que Venezuela ha violado.
Preocupación por la quinta visita de Petro a Venezuela
El abogado venezolano radicado en Colombia, Zair Mundaray, expresó su preocupación por la reciente reunión entre el presidente Gustavo Petro y Nicolás Maduro. Según esta reunión es preocupante ya que la agenda no fue clara y parece que Colombia se está posicionando como un validador del proceso electoral en Venezuela.
Mundaray criticó a Petro por mantener un discurso ambivalente, abogando por el respeto de los derechos electorales y civiles de los venezolanos, pero sin cuestionar a Maduro directamente. Además, señaló que el presidente colombiano solo se reunió con un pequeño sector no representativo de la oposición, excluyendo a figuras clave como María Corina Machado.
También destacó que existe una alianza del gobierno venezolano con supuestos grupos criminales y que según él hay una «negación» de esta realidad, que ha sido «confirmada» por organismos de investigación de varios países. En este sentido instó a la comunidad internacional a reconsiderar su postura complaciente y débil ante la situación en Venezuela.
La paz política en Venezuela: ¿Un riesgo para la sociedad civil?
Mundaray ve preocupante el acercamiento del presidente Gustavo Petro a Nicolás Maduro, sugiriendo que este podría tener un impacto negativo en los derechos fundamentales de los venezolanos. Según el abogado, la paz política en Venezuela, tal como la plantea el chavismo, podría significar la muerte de la sociedad civil y el cierre del espacio público.
Por otra parte, criticó la falta de reflexión sobre la situación de los venezolanos en Colombia, quienes han sido impedidos de inscribirse como votantes por el consulado venezolano. Además, señaló que la paz política en Venezuela implica la imposición de una verdad oficial, que no puede ser cuestionada sin riesgo de ser criminalizada y perseguida.
Instó a resistir esta deriva autoritaria y a denunciar y visibilizar la situación, argumentando que estamos ante una diatriba histórica en 2024: seguir por esta deriva autoritaria y acallar toda la disidencia, o resistir y luchar por la democracia y la libertad.
También describió el actuar del gobierno de Nicolás Maduro como una «deriva autoritaria que busca silenciar las voces disidentes». Según Mundaray, para Maduro, la normativa nacional e internacional no existe, y el sistema de justicia se ha alineado a favor de la imposición de la verdad oficial.
Por otra parte, denunció la persecución del pensamiento, citando el reciente arresto de abogados y personas en Mérida por replicar un mensaje de WhatsApp. Además, criticó la postura del gobierno contra los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos y la libre expresión del pensamiento.
El abogado también cuestionó la validez de las leyes como la Ley del Odio o la Ley Antifascista, argumentando que siguen siendo inconstitucionales independientemente del gobierno que las aplique. Finalmente, instó a la necesidad de un sistema jurídico que brinde seguridad jurídica y respete los derechos fundamentales de los ciudadanos.
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