Pasos de la rutina de belleza sueca que apuesta al minimalismo
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Hoy en día muchas son las tendencias en el cuidado de la piel que se enfrentan como alternativas que siguen determinados patrones. Y frente a la glass skin, las nórdicas tienen claro que están en contra de las capas, apostando por un cuidado cutáneo más minimalista que recibe el nombre de skinimalismo sueco.
La llamada de la belleza. Así se conoce a la obsesión de las danesas que aboga por el regreso de lo básico, por la vuelta de una rutina de belleza sencilla y eficaz que cuide de la piel sin saturarla ni producir indigestión facial. Hablamos con expertos para desmentir mitos y desvelar dudas.
Skinimalismo sueco: qué es
Si hablamos de las filosofías de belleza suecas, debemos destacar que estas se basan en la hidratación y la conciencia con la piel. Hoy en día, son más populares y oportunas que nunca. El menos es más está presente en todos los ámbitos de nuestra vida: desde la decoración de nuestros hogares con espacios cada vez más diáfanos y funcionales hasta nuevas rutinas de skincare que se centran en no coleccionar cosméticos sin objetivo alguno.
Por tanto, la Dra. Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, es clara: «la comodidad y simplicidad de los países escandinavos también se traduce en el cuidado de la piel. Básicamente, el skinimalismo sueco se basa en los principios de la hidratación (gracias a sus bajas temperaturas), el packaging sostenible y la practicidad de los productos en cuestión.
Lo más importante de todo: la hidratación
Algo que no nos conviene olvidar, más teniendo en cuenta que en verano las pieles muestran facilidad para deshidratarse. «Los productos enfocados en la hidratación representan el 80% de la categoría de cuidado de la piel, ya que son la base de una rutina efectiva para cualquier tipo de dermis», acuña la doctora.
Si bien es cierto que los países escandinavos presumen de temperaturas muy frías todo el año, los rituales de belleza tradicionales han girado a su vez en torno a la hidratación, para mantener los niveles de hidratación de la piel y fortalecer la barrera cutánea y así evitar la pérdida de agua. Sin embargo, es algo que necesitamos cuando las temperaturas son muy altas, por lo que el objetivo es el mismo. «Los ingredientes que priorizan la humedad están aumentando entre los ganadores de la categoría. De ahí que haya una creciente oleada de personas que recurren a tratamientos de rellenos a base de ácido hialurónico, por el poder hidratante que tiene sobre la piel», narra nuestra experta.
Algo que destaca es la necesidad de no coleccionar cosméticos porque sí: «Cada producto que apliquemos en la cara ha de tener un objetivo. De este modo ahorramos tiempo, pero también dinero a largo plazo. Nos ponemos una rutina de belleza sostenible en el tiempo por dos razones. La primera es que no nos invadirá la pereza por el gran arsenal de pasos; y la segunda aumentará la efectividad de los tratamientos porque no vamos a sobresaturar la piel innecesariamente», nos explica.
Uno de los mejores trucos que debes tener en cuenta para que esto sea así está en saber mezclar los principios activos para multiplicar la eficacia, realizarse tratamientos en el centro para mantener la piel sana y ser muy constante. Eso y recordar que los cosméticos ayudan, pero no obran milagros.
Protector solar: el paso final que no debes olvidar
Nos hemos cansado de decirte lo importantísimo que es que nunca (JAMÁS) olvides aplicarte el protector solar, y en el skinimalismo sueco no iba a ser diferente. «Una rutina regular de protección solar de amplio espectro es crucial para una tez libre de daños, como el envejecimiento prematuro, las manchas o problemas cutáneos más graves. Además, recuerda que la crema solar es la principal arma contra la aparición de líneas finas y arrugas», insiste la Dra. Pérez Sevilla.
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