Partido de Alan García respeta decisión de Uruguay y acusa a Gobierno de Perú
EFE
El Partido Aprista Peruano (PAP) expresó su respeto a la decisión del Gobierno de Uruguay de negar el asilo que había solicitado su líder, el expresidente de Perú Alan García (1985-1990 y 2006-2011), quien se declara perseguido político frente a la investigación que afronta por corrupción.
El portavoz de la agrupación parlamentaria aprista, Mauricio Mulder, reiteró las acusaciones contra el Gobierno del presidente Martín Vizcarra de dirigir las investigaciones que hay abiertas en la Fiscalía contra García.
«De acuerdo a nuestra apreciación, existe todo un mecanismo y una maquinaria que busca desesperadamente hostigar al Partido Aprista y abrir procesos por todas partes», aseveró Mulder.
El vocero aprista aseguró que el Gobierno quiere arrinconar a su partido desde diversos procesos por corrupción abiertos en la Fiscalía.
Mulder puso como ejemplo el último proceso por la concesión de operaciones de uno de los muelles del puerto del Callao ante una denuncia del procurador (abogado del Estado) anticorrupción Amado Enco, al que llamó «empleado del Ejecutivo».
«El Partido Aprista no está arrinconado, está aquí y en la calle. Nosotros somos un hueso duro de roer. No nos dejamos amilanar. Enfrentamos las cosas sabiendo que la verdad está de nuestro lado», apostilló.
«Hasta el momento el expresidente García no es objeto de ninguna imputación. En todas aparece como testigo. Su situación jurídica no ha variado ni un centímetro», agregó.
El congresista aprista destacó que García está a disposición de los requerimientos que tenga el Poder Judicial y la Fiscalía y a la expectativa de las citaciones que le lleguen, después de que Uruguay no le haya concedido el asilo diplomático.
El exmandatario solicitó la protección después de que un juez le prohibiese abandonar el país ya que reside en Madrid desde 2016 y está investigado por presunta colusión y lavado de activos en el caso de los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
A pesar de haber pasado los últimos quince días sin salir de la residencia del embajador uruguayo en Lima a la espera de que le dieran una respuesta a su pedido, Mulder alegó que García «no ha abandonado el territorio nacional ni se ha escondido».
«Ha hecho todo de manera abierta, con conocimiento de la ciudadanía», añadió Mulder sobre el asilo pedido a Uruguay, a cuya residencia del embajador llegó un sábado casi a medianoche, poco después de haber dicho a periodistas que estaba conforme con la medida del impedimento de salida del país.
Según la declaración a fiscales de un ejecutivo de Odebrecht, la constructora pagó hasta 24 millones de dólares para lograr la adjudicación de la Línea 1 del Metro de Lima, de los que catorce fueron supuestamente para altos funcionarios del Gobierno de García.
