Parlamento condenó los derrames de petróleo en Carabobo, Falcón y Zulia
CCN
La Asamblea Nacional condenó y rechazó la falta de respuesta e indiferencia de Maduro y Pdvsa, sobre los daños ocasionados por los derrames petroleros, en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, así como en las costas de los estados Carabobo y Falcón, por lo que exigen las autoridades petroleras deben resarcir a los habitantes afectados y realizar el saneamiento ambiental por el deterioro causado al ecosistema de esas regiones del país.
Así se desprende del debate sobre la deplorable condición de la Industria petrolera del país y sus desgastantes efectos de los ecosistemas venezolanos, celebrado durante la sesión ordinaria de este martes 04 de agosto, vía online.
Inició el debate el diputado por el Estado Zulia, Héctor Vargas, precisó que desde el pozo Zumaque 1 del Campo Mene Grande y Cabimas del Pozo Barrozo que fue el reventón que en potencia se hizo conocedor Venezuela como país petrolero el 14 de diciembre de 1922.
“Hoy esta industria la han acabado. El derrame de petróleo que corre por todo lo ancho de la Costa Oriental del Lago es un ecocidio y gran contaminación del ambiente producto del abandono, la corrupción y la falta de mantenimiento de la industria petrolera. El crudo ha llegado hasta las viviendas de los habitantes de Cabimas y Ciudad Ojeda”.
En ese sentido el diputado Vargas exigió a los representantes de Petróleos de Venezuela y los entes involucrados para se hagan responsables de los daños ocasionados a las viviendas de los habitantes de Cabimas afectados por este derrame petrolero.
Por su parte la presidente de la Comisión permanente de Ambiente y Recursos Naturales, la diputada por el estado Monagas, María Gabriela Hernández, en su intervención recordó que la industria petrolera venezolana ocupó el quinto lugar como la empresa más exitosa y productiva del mundo, pero que este régimen la destruyó cuando en el 2003 despidió a más de 22 mil trabajadores que conformaron esta empresa con más de 100 años de experiencia y formación.
Expuso que, en intentos inexpertos y desesperados por activar la refinería de El Palito, ubicada en Puerto Cabello en el estado Carabobo, se descuidó el mantenimiento de las fosas de oxidación o residuos de refinación que llenas y con las lluvias se desbordaron al mar en la costa norte, fuente de vida natural, de recurso turístico y pesquero de la zona.
Así mismo destacó que en la Zona Oriental del Lago en Cabimas y Ciudad Ojeda es distinta, porque sufre el fenómeno de la subsidencia que es la variación de la gravedad o hundimiento provocado por la extracción del suelo en este caso petróleo.
Agregó que Cabimas y Ciudad Ojeda están recibiendo agua del Lago por la disminución de su nivel. Por otra parte, el lago de Maracaibo en sus profundidades es un enjambre de circulación de tubos que no reciben mantenimiento desde hace muchísimos años, y de manera continua están derramando crudo, lo que por gravedad entran a Cabimas y Ciudad Ojeda.
Mientras que la diputada por el estado Carabobo Deyalitza Aray, denunció que el derrame petrolero en las costas carabobeñas y del Estado Falcón son a consecuencia del desbordamiento de la laguna de oxidación de la refinería El Palito, ocasionando un daño considerable al ecosistema, que afectó cuatro kilómetros en las playas de Golfo Triste que se vieron bañadas del crudo.
“Todo el sistema de bombeo, de achique para controlar los niveles de la Laguna dejaron de funcionar y cada vez que se produzca una lluvia de magnitud considerable, las costas carabobeñas y del estado Falcón se verán afectadas por estos derrames de crudo. Ahora hay que esperar que los representantes de la usurpación se dignen a ver los daños y tomar las medidas para corregir este desastre que afecta el ecosistema en la zona y sus habitantes”.
Aseguró que al régimen poco le importa deteriorar el ambiente y zonas tan importantes para como es el Golfo Triste y el Parque Nacional Morrocoy cuyos habitantes denuncian que los desechos petroleros llegaron hacia las playas.
Por último, intervino el diputado Tobías Bolívar sostuvo que la industria petrolera venezolana atraviesa por la peor crisis de su historia por la falta de personal calificado, por la oxidación y degradación de los equipos en las zonas de operaciones relacionadas con la explotación, el transporte y la refinación de hidrocarburo demuestran el estado de colapso en las zonas petroleras, por lo que los derrames están a la orden del día.