Paraguay afirma que la OEA tiene capacidad de sancionar a Venezuela así se retire

Venezuela informó este miércoles que dejará la OEA por haberse convocado una reunión de cancilleres sobre la crisis política del país pese a su oposición frontal a esa sesión.

Loizaga explicó a los periodistas que, para abandonar la OEA, Venezuela deberá presentar una nota para expresar su retiro como país miembro, un proceso que durará dos años, y durante el cual «sus obligaciones siguen intactas».

Entre estas obligaciones, añadió, se encuentran acatar las sanciones, como una posible suspensión del bloque, que podría derivar de la reunión de cancilleres de la OEA para el análisis de la situación de Venezuela, una convocatoria aprobada este miércoles en la sede del organismo en Washington, y a la que el gobierno de Caracas se opone.

Loizaga expresó que esta reunión será un «grupo de buenos oficios» para «hablar con ambas partes, gobierno, oposición y Asamblea Nacional», y con base en esa cita y a la Carta Democrática podrán «seguir adelante con las decisiones, que podrían derivar en una suspensión».

Sin embargo, el canciller puntualizó que, con la aplicación de la Carta Democrática, no se quiere llegar a la suspensión, sino a «la comprensión» por parte de Venezuela de que la OEA está «para apoyar la democracia y ser mediadores entre las partes, y encontrar una salida que favorezca al pueblo en general».

«Queremos que Venezuela se normalice, es un país importante, tiene la primera o la segunda reserva de petróleo en el mundo. América del Sur es una región rica en energía y alimentos, y estando todos juntos vamos a tener más fuerza. Pero hay una condición sine qua non, que es el ejercicio pleno de la democracia», afirmó Loizaga.

El canciller paraguayo también señaló que Paraguay está analizando si acudirá o no a la reunión de cancilleres que Venezuela solicitó a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), convocada para el 2 de mayo en El Salvador, para denunciar «la violencia» de la oposición en las protestas antigubernamentales que se suceden desde hace casi un mes.

Loizaga dijo que Venezuela «por un lado se niega en la OEA, y por otro pide en el marco de la Celac», y destacó que prefiere que la discusión sobre la situación del país se produzca en el marco de la OEA y no en el de la Celac, que «es un órgano de consulta política».

La Celac, una de las alianzas regionales impulsadas por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, es un organismo en el que, a diferencia de la OEA, no están EE.UU. ni Canadá, dos de los países más críticos con el presidente venezolano Nicolás Maduro, y sí está Cuba, aliado del chavismo.

El proceso para pedir la salida de la OEA, algo que ningún Estado ha hecho hasta ahora, comienza con que el Gobierno del país en cuestión presente una comunicación escrita a la Secretaría General en la que se anuncie la decisión de denunciar la Carta de la OEA, su documento fundacional de 1948.

Así, hasta que transcurran esos dos años, el país es «miembro pleno con todos sus derechos y obligaciones», explicó este miércoles a Efe el secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi.

Entre esas obligaciones están el respeto a la democracia representativa, los derechos humanos, la separación de poderes y la libertad de expresión, elementos que el secretario general de la organización, Luis Almagro, y un grupo de entre 14 y 20 países piden al Gobierno venezolano que respete.EFE