Para qué sirve el corrector morado

La paleta de correctores esta compuesta por distintos tonos, cada uno de ellos esenciales para disimular una imperfección. Estos tonos se pueden utilizar tanto en verano como en invierno, pues además de cubrir imperfecciones, le aportan una luminosidad a la piel inigualable.

• Morado: disimula las tonalidades amarillentas de la piel.
• Verde: ideal para disimular los granitos rojizos.
• Rojo: cubre la hiperpigmentación.
• Amarillo: neutraliza el color morado.
• Melocotón y blanco: dan luz a la piel.
• Naranja: reduce los tonos azulados, como el de las venas.
• Rosa: elimina las ojeras oscuras.

Pero, ¿en qué ocariones es mejor utilizar un color que otro? Te lo contamos en el siguiente apartado.

El morado es uno de los correctores más utilizados y sirve para cubrir las imperfecciones verdosas o amarillentas de la piel como, por ejemplo, la marca de un golpe o los tonos de piel desiguales. También se usa para disimular las venas, pecas o esos tonos cetrinos que aparecen en el rostro.

Lo bueno de este tipo de corrector es que se puede compaginar sin problemas con los habituales, aquellos que nos ayudan a tapar ojeras, granitos, etc., es decir, que es un complemento, sobre todo, para aquellas personas con problemas de pigmentación.

¿Cómo se aplica el corrector morado?

Si ya tienes claro para qué sirve el corrector morado y quieres servirte de todos sus beneficios, sigue este paso a paso.

1. Cubre las manchas o las zonas que desees mejorar con el corrector morado (quedará de este tono, pero no te asustes, pues luego no se verá nada).
2. Recurre a tu corrector de siempre para tratar los granitos, ojeras u otras imperfecciones que desees ocultar.
3. Con pequeños toques, ve cubriendo de maquillaje tu rostro y tapando los correctores (con cuidado para no moverlos).
4. Da golpes suaves hasta que el corrector se haya camuflado y tu pies quede de un tono más o menos igualado.

Para qué sirve el corrector verde

Si hablamos de compaginar el corrector morado con otros correctores habituales, no podemos olvidar el aliado perfecto para combatir granitos. Este corrector ayuda a disimular rojeces de la piel (cicatrices incluidas), por lo que es esencial para aquellas épocas de estrés y cambios hormonales en las que nuestro cutis sufre más.

Eso sí, es muy importante que utilices adecuadamente los correctores, pues para tapar los granitos rojos hay que recurrir al corrector verde, no al de siempre, ese que utilizamos para disimular nuestras ojeras. ¿Por qué? Pues porque este último tiende a iluminar la zona, lo que hará que se vea más, no menos. Encima, al ser un producto cremoso, podría provocar el efecto contrario y en vez de secarlo, engrasarlo más.

1. Aplica el corrector sobre la zona que quieras disimular, eliminando las imperfecciones.
2. Fúndelo con la piel dando pequeños toques con los dedos o con una brocha.
3. Cubre el rostro con tu base de maquillaje.

En ocasiones, el granito que queremos tapar tiene un tono rojizo tan intenso que aún aplicando el corrector verde se observa la imperfección. Un truco para este caso es utilizar dos correctores; primero el verde tal y como hemos explicado y luego otro beige que aplicaremos sobre el primero para disimular totalmente ese color rojo.

Para qué sirve el corrector amarillo

El corrector amarillo neutraliza el tono morado de la piel, ese que conlleva las indeseadas ojeras. Cuando estés verdaderamente cansado/a por tu día a día o por haber trasnochado, este corrector será tu mejor aliado. No solo porque eliminará los signos de cansancio, sino porque aportará luz y brillo a tu rostro.

1. Cubre la imperfección de tonalidad morada con el corrector amarillo.
2. Si necesitas disimular otras zonas, como una cicatriz o granito, usa el corrector adecuado.
3. Fúndelo con una capa de maquillaje, siempre dando pequeños golpecitos.

Los correctores son esenciales para eliminarlas impurezas de nuestro rostro, pero si no los utilizamos correctamente podemos arruinar nuestro maquillaje e incluso resaltar alguna imperfección. Por ello, es esencial saber cómo aplicar los correctores adecuadamente.

1. Elige el corrector que necesites: si tienes las ojeras muy oscurecidas, tendrás que coger la tonalidad salmón o naranja de tu paleta. Al ser una zona delicada y muy notoria, te ayudamos con este artículo sobre Cómo usar el corrector naranja para las ojeras. Si, por el contrario, quieres disimular un granito, tendrás que coger el verde, y si lo que quieres es cubrir esa tonalidad amarillenta de tu piel, el morado.
2. Aplica una base de maquillaje: con este paso ya estarás difuminando algunas imperfecciones, pues quedarán ocultadas debajo de la primera capa de maquillaje. Es muy importante que el tono de la base se ajuste a tu color de piel, así que ante cualquier duda, échale un vistazo a este artículo de Cómo elegir la base de maquillaje.
3. Tapa las imperfecciones: con los correctores, dando pequeños golpecitos sobre la zona con los dedos o con una esponjilla de maquillaje, tapa cada una de las imperfecciones. De esta forma conseguirás fusionar los productos con la base y evitar que se noten por separado.
4. Nueva capa de maquillaje: con mucha cuidado, oculta los correctores y difumínalos con otra pasada de la base. Asegúrate de no cargar mucho tu rostro, pues en cada pasada debe haber el producto justo.
5. Polvos matizantes: para sellar el trabajo hecho, aplica unos polvos matizantes.