El Papa insta al diálogo para que no se extienda el conflicto en Oriente Medio
EFE | Foto referencial
El papa Francisco instó al diálogo para que no se extienda el conflicto en Oriente Medio y afirmó que «los ataques dirigidos y los asesinatos nunca serán una solución», en un llamamiento durante el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro.
«Sigo con preocupación lo que sucede en Oriente Medio y espero que el conflicto ya terriblemente violento y sangriento no se extienda aún más», dijo Francisco asomado a la ventana del palacio apostólico para el ángelus.
Francisco invitó a tener valor «para que retomar el diálogo para que cese inmediatamente el fuego en Gaza y en todos los frentes y se libere a los rehenes y se lleve ayuda humanitaria a las poblaciones».
Aseguró que «los ataques, también aquellos dirigidos, y los asesinatos no pueden ser nunca una solución y no ayudan a recorrer el camino de la Justicia y de la paz y generan más odio y venganza».
Teherán ha prometido represalias contra Israel después de que presuntamente matara esta semana, con ocho horas de diferencia, al lider de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán; y al jefe militar del grupo libanés Hizbulla, Fuad Shukr, en Beirut.
«¡Basta hermanos y hermanas, no sofoquéis la palabra del Dios de la Paz, dejad que esta sea el fruto de la Tierra Santa, de Oriente Medio y del mundo entero. La guerra es siempre un derrota», clamó Francisco.
Peleas por herencia
Asimismo, el sumo Pontífice afirmó que las «las cosas materiales no llenan la vida» y lamentó que a veces los hermanos pelean por la herencia que les han dejado sus padres y no se hablan durante años, durante el rezo del ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
«Las cosas materiales no llenan la vida: solo el amor lo puede hacer. Y para que eso suceda el camino a tomar es el de la caridad que no se guarda nada para sí, sino que lo comparte todo», dijo Francisco en su reflexión dominical.
Agregó: «¿No sucede así también en nuestras familias? Pensemos en esos padres que luchan toda la vida para educar bien a sus hijos y dejarles algo para el futuro. ¡Qué hermoso cuando este mensaje se entiende y los hijos se muestran agradecidos y a su vez se vuelven solidarios entre ellos como hermanos!»
» Y qué triste, en cambio, cuando pelean por la herencia y tal vez no se hablan durante años. Y he visto tantos casos», agregó.
Para Francisco, el legado más valioso de los padres «no es el dinero sino el amor con el que entregan a los hijos todo lo que tienen, precisamente como hace Dios con nosotros, y así nos enseñan a amar».
Invitó a los fieles a reflexionar sobre la posesión de cosas materiales. «¿Soy esclavo, o las uso con libertad, como instrumentos para dar y recibir amor? ¿Sé decir “gracias” a Dios y a los hermanos por los dones recibidos y compartirlos con alegría?», preguntó Francisco.
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