Papá Noel existió y nació en Turquía
Agencias
Papá Noel existe ¡SÍ! Leíste bien, pero este es su nombre artístico, o más bien su seudónimo, su verdadero nombre es Nicolás; nació en el pueblo de Patara, ubicado en Licia, actual territorio de Turquía a principios del siglo III después de Cristo. Su familia era muy rica pero la desgracia lo acompañó desde muy joven y una epidemia se llevó la vida de sus padres.
En ese momento decidió donar su fortuna a los pobres e ingresar en un monasterio donde comenzó sus estudios para sacerdote; al poco tiempo debió abandonar su estilo de vida de monje cuando se enteró de que uno de sus tíos había muerto y le había dejado en herencia… un obispado. Entonces asumió el cargo.
Alrededor de la vida de Nicolás existen distintas historias donde se lo empieza a mitificar. Una de ellas cuenta que, mientras dormía en una posada, tuvo un sueño que revelaba el crimen de tres jóvenes; en medio de la noche despertó exaltado, fue a la cocina y descubrió al asesino, quien estaba salando a sus víctimas para servirlos como fiambre.
El obispo lo hizo detener y llevó a cabo su primer milagro al devolverle -cuenta la leyenda- la vida a los jóvenes.
Las medias como símbolo de Navidad
Otra leyenda tiene un tinte aún más trágico. Cuenta sobre tres hermanas hijas de un noble que se quedó sin dinero para pagar su dote en las bodas, por lo que tomó la decisión de venderlas a un mercader, quien planeaba prostituirlas.
Esta situación dramática llegó a oídos de Nicolás, y por eso se acercó a la casa de las tres jóvenes para buscar alguna forma de ayudarlas
Y ahí descubrió la manera: todas las noches ellas lavaban sus medias y las dejaban colgadas en la chimenea para que se secaran. Es aquí donde la historia se divide en dos para empezar a dibujar las posibles características de Nicolás: una, que era un hombre con muy buena puntería para dejar monedas de oro en las medias arrojándolas desde arriba de la chimenea
O la otra, que era un hombre muy flaco y habilidoso para entrar y salir de una chimenea y dejar monedas de oro dentro de las medias.
De cualquier modo, el fin era ayudarlas para que fueran libres.
Justiciero
Nicolás fue ganando fama como justiciero; llegó a enfrentarse al propio gobernador, lo que no terminó nada bien porque fue encarcelado; no obstante la prisión no lo detuvo, su popularidad llegó al territorio del imperio romano.
Se cuenta que tres sentenciados a muerte pidieron que el obispo Nicolás los salvara, y la noche anterior a ejecutarlos, el emperador Constantino soñó con Nicolás, quien le pidió por los condenados. Al otro día el emperador dio la orden de dejar en libertad a los reos.
Nicolás murió el 6 de diciembre del año 327 y poco a poco se fue transformando en leyenda; de este modo el regalo a las jóvenes y las medias fueron tomando color con el correr de los años.
La zona donde nació y fue enterrado era un territorio muy disputado. Durante el Imperio Romano era una zona de fronteras, constantemente se enviaban tropas para reforzar la seguridad.
En el año 260 cayó en manos persas; luego, bizantinas; después, árabes y siguieron cambiando.
En 1087, unos marineros italianos llegaron al lugar donde descansaban sus restos y los trasladaron porque decían que no era una zona segura. Así que fueron llevados a la ciudad italiana de Bari donde lo santificaron y le adjudicaron tantos milagros que su popularidad en Europa creció rápidamente hasta llegar a convertirse en patrono de Grecia y Rusia.
San Nicolás y Papá Noel… ¿son el mismo sujeto?
Entonces, en el siglo XIII apareció la imagen de San Nicolás haciendo regalos en el aniversario de su muerte, el 6 de diciembre.
En el siglo XVI, con la reforma protestante de Lutero, cobró importancia la tradición del Cristin, según la cual el propio niño Jesús repartía regalos el día de Navidad, ya que en la religión protestante no hay santos.
Esto no es un detalle menor porque la Iglesia Católica aceptó pasar la fecha de entrega de regalos de San Nicolás al 24 de diciembre por la noche. Pero San Nicolás tenía una imagen distinta a la que conocemos hoy en día: era un hombre flaco, su dieta debía estar equilibrada para pasar por las chimeneas.
Es decir, todos estos relatos surgen en el hemisferio norte, cuando las chimeneas están encendidas. Aún así, ni San Nicolás ni los regalos se quemaban. ¿Será que es la magia de Navidad de la que tanto se habla?
El origen de la barba blanca
La imagen de este personaje navideño con barba blanca surgió en Holanda, cuando era zona de combate con España (en los años 1538-1648 ocurre la llamada Guerra de los ochenta años y los Países Bajos se independizan de España).
Aquí es cuando San Nicolás aparece vestido de obispo, montado en un burro negro y cargando una bolsa con regalos para los niños.
Pero no viajaba solo sino que contaba con un ayudante, “el negro Pedro”, que llevaba una bolsa vacía para castigar a los niños que se portaban mal. En este momento San Nicolás saca a relucir sus ideas políticas: tenía la bolsa llena de regalos para los que se portaban bien, pero a los que no los trasladaba “mágicamente” al peor lugar del mundo al cual un niño holandés podía ir: España.
San Nicolás llega a América
Holanda tiene un papel protagónico en la colonización de Estados Unidos, la zona de Nueva Ámsterdam (actual Nueva York). En el cruce continental de San Nicolás viajaron con él ciertas costumbres, pero alguien se quedó en Holanda: El negro Pedro. La tradición se fortaleció y surgió otra variante cuando el nombre de San Nicolás pasó a Sinterklass y por deformación se convirtió en Santa Claus.
Cuando llegó a Estados Unidos el San Nicolás flaco empezó a engordar con los siglos y a buscar un nuevo medio de transporte para transformarse en Santa.
En 1809 el escritor estadounidense Washington Irving publicó Historias de Nueva York. Allí describe a Santa llegando en un caballo volador y con una bolsa de regalos para repartirlos a los niños, pero se ve que a este Santa tampoco le convenció mucho la idea de tener un caballo.
En 1823 en La historia de Nueva York según Knickerbocker, del mismo escritor, Santa aparece con su imagen actual y viajando en su trineo tirado por sus renos. Además, pasó de ser flaco y alto a gordo y bajito.
Entre los años 1860 y 1880 las tiendas Harper’s contrataron a un dibujante y así quedó asentada la imagen de un Santa con trineo, su gordura, y una bolsa de juguetes, con su marca.
¿Y Papá Noel?
Cuando el querido Santa llegó a Inglaterra fue llamado Father Christmas, que traducido sería “Padre Navidad”, y así llegó a Francia, Pere Noël, y, a su vez, con este nombre llegó a España; en este caso el pueblo español no utilizó su tendencia a castellanizar todo y lo dejó como Papá Noel.
En 1929 Estados Unidos sufrió la llamada Gran Depresión. Con aquel martes negro en el que se hundió la economía, se permitió el ingreso a escena de una de las empresas que impuso mundialmente la imagen que tenemos hoy de Papá Noel o Santa; nada más ni nada menos que Coca Cola, que buscó levantar el ánimo del país y, sobre todo, sus ventas.
Coca Cola contrató a un dibujante para que recreara la imagen de Papa Noel, manteniendo la contextura física, su barba, su alegría y simpatía. El toque original fue la vestimenta ya que los colores debían ser los mismos de la marca: rojo y blanco.
De esta forma, vemos como cada cultura y cada país ha ido poniendo su toque.
La transformación y deformación del nombre; las medias en la chimenea; los duendes, la magia y el árbol lo aportaron los celtas.
Distintos países afirman que este personaje vive en su territorio, por ejemplo: Noruega, en la localidad de Drammen; Finlandia asegura que es en Rovaniemi donde vive Papá Noel; Islandia afirma que es vecino de la localidad de Hveraguerdi donde tiene su taller y vive con sus renos.
Su lugar de residencia todavía es un misterio, de momento solo nos queda esperar el 24 a la noche para abrir los regalos, eso si se portaron bien…
Por: Clarín