Panamá urge a cubanos a abandonar el país lo antes posible
Con información del Diario Las Américas
Panamá urgió a decenas de cubanos que se encuentran de manera ilegal, a que abandonen su territorio amparados en la legislación migratoria local que ordena devolverlos hacia Cuba, su país de origen; o bien hacia Colombia, la nación por la cual llegaron al país canalero.
Esto, luego de que EEUU y Cuba anunciaran este jueves un acuerdo migratorio que elimina con efecto inmediato la política “pies secos/pies mojados”, que se adoptó en 1995 y que daba a los cubanos la posibilidad de obtener la residencia permanente un año después de llegar a EEUU, incluso si lo hacían ilegalmente, siempre que no fueran interceptados en el mar.
El director del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo, explicó a diversos medios que los cubanos indocumentados, un poco más de 70 que en su mayoría permanecen en un albergue habilitado por Cáritas en la capital del país, no serán deportados, sino que se les aplicará la ley migratoria.
En ese sentido, la legislación migratoria nacional panameña, ordena devolver a los extranjeros ilegales a su país de origen o a un tercer país por el cual entraron. Durante el año 2016 más de 750 extranjeros fueron retornados a sus países de origen, de los cuales sólo 5 eran cubanos, según el Servicio Nacional de Migración.
Carrillo ha reiterado que cualquier extranjero que entra ilegalmente a su país, se le aplica la ley, como es el caso de los cubanos que ingresaron ilegalmente a Panamá y están dentro del territorio de manera migratoria irregular”, explicó Carrillo.
Los cubanos afectados han implorado al presidente saliente de EEUU, Barack Obama, les otorgue un periodo especial para quienes fueron sorprendidos en ruta hacia Norteamérica. También cifran sus esperanzas en el próximo mandatario Donald Trump, para que elimine todo lo actuado por Obama en su acercamiento con Cuba.
Carrillo dijo que la decisión de EEUU de terminar con la política de “pies secos/pies mojados” va a desmotivar el ingreso irregular de cubanos a Panamá en su tránsito hacia el país norteamericano.
“Va a desmotivar a muchas de las personas que hacían esa travesía desde Ecuador hasta Estados Unidos, porque ya no tienen el privilegio” de permanecer legales en el país norteamericano, declaró.
Panamá recibió en el 2016 más de 27.000 migrantes irregulares, muchos de ellos cubanos, aunque también haitianos, africanos y asiáticos, que entraron por la selva del Darién, frontera natural con Colombia, en su tránsito hacia Estados Unidos.
Mauricio Herdocia, experto nicaragüense en derecho internacional, cree que la disposición de Obama no frenará automáticamente la migración cubana hacia EE.UU. seguirá por dos vías, lo cual obliga a los países de la región a reforzar estrategias sobre cómo seguir abordando el problema.
“Para los que estén aquí a mí me parece que muchos de ellos optarán por un regreso voluntario. Pero si no hay un regreso voluntario el gobierno de Nicaragua tendrá que tomar otras accione de protección bajo el derecho humanitario y el derecho de asilo”, dijo a la televisión local el especialista.
Por su parte, el ex canciller nicaragüense Francisco Aguirre, asegura que si los políticos cubanoamericanos como el senador Marco Rubio y el congresista Mario Díaz Balart, ambos republicanos, le piden a Trump que se les siga dando esta válvula de escape a los cubanos, “no me extrañaría que Trum pueda revertirlo”.
“Porque esto [eliminación de beneficios migratorios a cubanos] no es ley, no es algo trazado por el congreso, es una prerrogativa, es un decreto presidencial”, puntualizó Aguirre.
Esperanza en Trump
Uno de los afectados de la inesperada decisión del presidente saliente, Barack Obama, que eliminó el jueves esta política migratoria, es Roimer Delgado, de 47 años, quién asegura que esperarán una solución, “lo que haga falta” informó EFE.
“Estamos esperando a ver qué decide Trump hacer con nosotros, lo único que queremos es que nos deje entrar y construir una nueva vida, a base de esfuerzo y trabajo, lejos del régimen castrista”, relata a Efe Delgado, a escasos metros de suelo estadounidense, en el puente que conecta Nuevo Laredo (México) y Laredo (Texas, EEUU).
Cerca de treinta de los cubanos bloqueados en la frontera, entre ellos varias madres con niños pequeños, decidieron protestar de manera pacífica en el puente número uno de Nuevo Laredo formando una fila en silencio a las puertas de Estados Unidos.
Los miembros de esta manifestación, que llegaron a la frontera entre el jueves y el sábado, piden a la nueva Administración de Trump que deje entrar en el país norteamericano a aquellos cubanos que están en travesía porque la decisión de Obama fue “inmediata e inesperada”.
