Países del Alba desconocen transición en Bolivia y abogan por el retorno de Morales
EFE
Los países de la llamada Alianza Bolivariana para los Pueblos de América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) acordaron este jueves desconocer al Gobierno interino de Bolivia, apoyar el regreso a ese país del expresidente boliviano Evo Morales, y señalar a Estados Unidos de estar detrás de ese «golpe de Estado».
En una declaración suscrita en Managua durante la VIII reunión extraordinaria del Consejo Político de los países de la Alba-TCP, esos países también convinieron seguir reconociendo como presidente de Bolivia a Morales hasta que su renuncia sea efectiva por la decisión mayoritaria de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
«Mientras este hecho político jurídico no ocurra, Evo Morales Ayma, sigue siendo Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia y Álvaro García Linera, su vicepresidente», señalaron en el documento de 14 puntos, leído por el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
DIÁLOGO NACIONAL Y NULIDAD
Los países del Alba-TPC apoyaron la disposición de Morales, que se asiló en México, de regresar a Bolivia y convocar un gran diálogo nacional como vía política para devolver «al Estado Plurinacional de Bolivia la estabilidad, la paz y sobre todo el orden constitucional».
En ese sentido, desconocieron «las pretensiones de aquellos que se autoproclaman autoridades legítimas, violentando el orden constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, en virtud de lo cual, cualquier designación o disposición legal resulta nula e írrita».
Exigieron el respeto a la institucionalidad que representa la Asamblea Legislativa Plurinacional y reiteraron la necesidad de garantizar la seguridad y bienestar de los diputados y senadores legítimamente electos para que puedan sesionar conforme a las normas y reglamentos.
SEÑALAN A TRUMP DE APOYAR «GOLPE»
Además, condenaron el «golpe de Estado consumado» contra Morales y la persecución y violencia desproporcionada «a la que son sometidos sus ministros y demás funcionarios de Gobierno, así como también a sus dirigentes y familiares».
Denunciaron a los grupos opositores «de la oligarquía boliviana y los comités cívicos, los cuales cuentan con el apoyo de Gobiernos extranjeros, como los únicos responsables de la violencia desatada en varias de las principales ciudades de Bolivia».
En el noveno punto repudiaron las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien dijo que la salida del poder de Morales es una señal para Venezuela y Nicaragua.
Esas declaraciones, indicaron en el documento, «evidencian tanto su apoyo al golpe de Estado en Bolivia, como la amenaza a los gobiernos legítimos, soberanos y libres de las hermanas Repúblicas de Nicaragua y Bolivariana de Venezuela».
«En este sentido recordamos al Gobierno de los Estados Unidos sus obligaciones en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional», agregaron.
AGRADECEN A MÉXICO
Asimismo, agradecieron al Gobierno de México por el asilo político por razones humanitarias otorgado a Morales, y valoraron las gestiones realizadas por el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, para garantizar la vida de Morales y que permitieran su salida hacia México.
Además, condenaron las acciones impulsadas por «algunos gobiernos» para impedir la salida de Morales de Bolivia, así como las gestiones emprendidas para que el avión de las Fuerza Armadas Mexicana que lo trasladaba no pudiera sobrevolar o aterrizar en países de América Latina, «poniendo en riesgo su seguridad, la de sus acompañantes y de la tripulación mexicana».
En la declaración, exigieron respeto a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas que garantiza la protección de los funcionarios y sedes diplomáticas, así como las convenciones y tratados internacionales en materia de derechos humanos y asilo.
Los países del ALBA-TCP también se declararon en sesión permanente de consulta con todos los Gobiernos del mundo para evaluar acciones conjuntas que permitan acompañar al pueblo boliviano en el restablecimiento de la legalidad y la restitución de Morales como presidente de Bolivia.