La Caricom rechaza intervención armada en Venezuela
EFE
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, responsable de asuntos de seguridad en la Comunidad del Caribe (Caricom), dijo que los países de ese grupo regional rechazan la postura de la Organización de Estados Americanos (OEA) de una posible intervención armada en Venezuela.
Rowley señaló este martes en conferencia de prensa que los países del Caricom están en contra de activar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que contempla emplear la fuerza armada para una eventual intervención en Venezuela.
El pasado 12 de septiembre, a iniciativa de Colombia y con el apoyo de Brasil y Estados Unidos, la OEA aprobó el TIAR, también conocido como Tratado de Río por su firma en la ciudad brasileña en 1947.
Rowley apuntó que ese asunto lo abordó junto al secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) celebrada en Nueva York para discutir la situación actual en Venezuela.
«La pregunta es qué sucede después», dijo sobre el TIAR el primer ministro de Trinidad y Tobago y responsable de seguridad de Caricom, que desde que comenzó la crisis de Venezuela ha apostado por el diálogo para conseguir una solución a la situación de inestabilidad.
El ministro de Relaciones Exteriores de Antigua y Barbuda -país miembro de Caricom-, Chet Greene, criticó recientemente a Haití, también territorio de la organización, por votar a favor de que se pueda recurrir al tratado en Venezuela.
«Antigua y Barbuda está profundamente preocupada porque Haití, un estado miembro de Caricom, votó para abrir la puerta a la invasión de un país», destacó el diplomático.
Los países del Caricom han pedido la no injerencia en los asuntos internos de Venezuela y no han apoyado ninguna invasión militar en el país suramericano.
Al igual que Greene, Rowley dijo que la decisión de la OEA se tomó durante una sesión del Consejo Permanente de esa organización de la que se excluyeron 17 de sus Estados miembros, incluidos algunos del Caribe.
«Hay fuerzas poderosas dedicadas a buscar la intervención militar como una solución a los problemas políticos» de Venezuela, dijo Rowley.
Subrayó que su Gobierno está al tanto de las presiones que se están ejerciendo sobre Trinidad y Tobago y que su Administración sigue centrada en defender la estabilidad en la región.
«Nuestra posición es la misma el domingo que el lunes que el viernes, de no intervención», dijo Rowley.
Indicó que en sus deliberaciones con Guterres habló «no solo por Trinidad y Tobago, sino por Caricom» en el asunto del Tratado de Río.
Rowley subrayó que también había mantenido conversaciones sobre Venezuela con la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, cuyo país está facilitando las conversaciones en Barbados entre el Gobierno venezolano y los representantes de la oposición.