Países Bajos refuerza seguridad de princesa heredera por amenazas
EFE
Las autoridades neerlandesas han reforzado la seguridad de Amalia, la princesa heredera del trono de Países Bajos, y del primer ministro Mark Rutte, por temores a que sean objetivo de grupos del crimen organizado, después de que sus nombres aparecieran en mensajes interceptados por la policía, según medios locales.
Según el diario neerlandés De Telegraaf, la policía y la fiscalía nacional están preocupados por la situación de seguridad de la princesa y del jefe del gobierno tras “nuevos indicios de que líderes” de la mafia los tienen como objetivo, por lo que se han reforzado considerablemente las medidas de seguridad, teniendo en cuenta un posible secuestro o ataque.
Además, debido a esta situación, la joven princesa también ha tenido que retrasar su mudanza a su residencia de estudiantes en Ámsterdam, donde empezó hace unas semanas su carrera universitaria en Política, Psicología, Derecho y Economía.
El Servicio de Información del Gobierno (RVD) no quiere hacer comentarios sobre las medidas de seguridad adicionales que se han designado a Amalia y Rutte, pero la ministra neerlandesa de Justicia, Dilan Yesilgöz, admitió la existencia de amenazas “muy graves” en general del inframundo contra políticos, figuras públicas y periodistas en Países Bajos.
Además, aseguró que su Ministerio está trabajando en un nuevo programa para un régimen de detención en las cárceles que sea más estricto y con una mayor supervisión de los delincuentes de alto riesgo, como los líderes de los grupos de narcotraficantes.
De Telegraaf también publicó información judicial que señala que los guardias de la prisión de alta seguridad, en la ciudad neerlandesa de Vught, han dado la alarma sobre el intercambio de correspondencia entre Ridouan Taghi -líder del crimen organizado- y Mohamed Bouyeri, en prisión por matar al cineasta neerlandés Theo van Gogh en 2004.
Ambos se han enviado cartas con versos del Corán que, según la justicia, podrían haber contenido mensajes encriptados.
Hasta el traslado de Bouyeri a otro lugar, ambos estaban presos en Vught, donde Taghi espera su sentencia como sospechoso de seis asesinatos, tres intentos de asesinato y la preparación de otros cuatro homicidios, crímenes por los que la Fiscalía neerlandesa exige la cadena perpetua.
Ya en verano de 2021, dos años después de la detención de Taghi, las autoridades neerlandesas han reforzado la seguridad de Rutte, después de que se confirmara que es objetivo de un intento de ataque o secuestro por parte del crimen organizado, tras observarse la presencia de vigías, observadores enviados por los criminales para vigilar de cerca a un objetivo y explorar la mejor manera de abordar un ataque o un secuestro. EFE