Padres hacen largas colas para comprar pañales
En las largas colas que se forman a diario en la entrada de los abastos de la zona norte de Anzoátegui se escucha de todo, se ve de todo y se dice de todo. En esas imágenes y esos diálogos hay rastros de resignación en una época en lo que la prioridad es conseguir productos básicos.
Según dijeron los consumidores consultados, no pierden las esperanzas de volver a comprar sin restricciones, como lo hacían varios años atrás. Sin embargo, no dejan de hacer “la colita”.
Hay algo que a Jefferson Hernández no “le entra en la cabeza”: abandonar su trabajo por tres o cuatro horas para “¡INTENTAR!” adquirir un paquete de pañales para su hijo.
Dejó de buscar marcas, porque su bebé necesita usar este producto desechable, cualquiera que sea su presentación, para que así lo reciban en la guardería. “Antes me importaba el precio de las cosas, pero ya ni eso, porque nada se consigue”, relató.
Explicó que en varias ocasiones ha pedido permiso en su empleo para hacer cola en Limpiatodo con el fin de comprar toallas húmedas o pañales a precios regulados. Cuando le tocaba su turno ya se había acabado la mercancía.
“Todavía no estoy resignada. Espero que esta forma de comprar (terminal de cédula y racionados) no sea para siempre. Deben implementar otra estrategia para que las cosas funcionen como antes”, refirió Claudia Farías.
Detalló que su esfuerzo por adquirir los artículos regulados se debe a sus dos hijos. Tiene un chamito de dos años y otro de ocho meses.
Farías comentó que jamás pensó que el país viviría una situación de escasez como la que, según ella, existe actualmente. “Estoy alarmada, espero que todo pase pronto”, expresó.
Preparados con todo
La profesora Mariela Guzmán mencionó que utiliza sus horas libres del día para hacer colas. Siempre anda con un familiar, si tiene que volver a su trabajo, se queda su hermana o sobrina “cuidando”los puestos de las dos.
“Salgo preparada con agua, sombrilla y, a veces, con un banquito para sentarme si pasa mucho tiempo”.
Señaló que al momento de comprar ya no mira la calidad de la mercancía. Dijo que la situación no está buena, como para exigir. Se lleva lo que consigue.
Fuente: El Tiempo