Padre Josiah Okal: “Es tiempo de permanecer en Venezuela”
Fuente: Consolata
En Venezuela actualmente trabajan 12 misioneros de la Consolata. Ellos evangelizan Barlovento (Panaquire, El Clavo, Tapipa), en la Arquidiócesis y ciudad de Barquisimeto, con un Centro de Animación Misionera, en el Vicariato de Tucupita entre los indígenas Warao (Tucupita y Nabasanuka), y en Caracas, sede de la Delegación, con el seminario Propedéutico y Filosófico y la Parroquia de Carapita, en la periferia.
El padre Josiah Okal está en el país hace 21 años y trabaja en el Seminario Propedéutico e Filosófico en Caracas. El misionero keniano acaba de celebrar 25 años de Profesión Religiosa y se prepara para hacer el doctorado en antropología. Él nos cuenta como es vivir en Venezuela en un tiempo de crisis.
Ante la situación, además de ir al encuentro de las necesidades materiales, los misioneros se preocupan en mantener viva la esperanza del pueblo. Ellos agradecen a todo el Instituto por el apoyo y cercanía. “Nos gustaría que más misioneros vinieran a Venezuela”.
Los misioneros de la Consolata se establecieron en Venezuela en 1971 con el P. Giovanni Vespertini, en la diócesis de Trujillo. Con la llegada, en 1974 del P. Francesco Babbini y otros misioneros, extendieron la presencia en la Arquidiócesis de Caracas. La delegación IMC Venezuela fue creada en 1982.