Pacientes renales reclaman en el Zulia por falta de insumos
Con información de La Verdad
Sus ojos están enrojecidos. El llanto, la tristeza, dolor o preocupación, pueden ser algunos de sus motivos. Edwin León tiene 21 años y miles de sueños por cumplir. Es estudiante y junto con el apoyo de su familia intenta no desmoronarse. Así transcurre su vida, en medio de la tristeza e incertidumbre que le produce el saber que su existencia, depende de algo al que el acceso es limitado.
León trata de contener sus lágrimas, mientras comenta que desde hace cuatro años es dializado y señala que la preocupación producto de la falta de medicamentos e insumos, para cumplir con su tratamiento, le quita el sueño. “Nos ven desde cierto punto de vista, pero vivimos repletos de nervios, tristeza y tensión porque no dependemos de nosotros mismo sino de una máquina, medicamentos e insumos que no están. Nos sentimos vacíos y no sabemos que hacer”.
El joven relata su “difícil” presente y al mismo tiempo un grupo de personas lo rodea con pancartas que expresaban: “Necesitamos diálisis para vivir” o “No aguantamos dos o tres días sin diálisis”. Asegura que adapta todas sus actividades de acuerdo al tratamiento. “Estoy hinchado porque no orino y todo el líquido que consumimos se queda en nuestro cuerpo. Nos ahogamos, se nos llenan los pulmones y el corazón de líquido. Siento rabia e impotencia, no tenemos ayuda de nadie”.
Con las uñas
Rita Fernández, lleva más de 10 años dializándose y su cara demuestra una profunda tristeza. Ella explica, que enfermeras y doctoras trabajan con las uñas para atenderlos. “Tengo diálisis tres días a la semana y tuve que escoger que día seria porque no podía cumplirlos todos. Estamos desesperados y para la semana que viene no nos garantizan los materiales para hacerla. No tenemos Eritropoyectina, hierro, vitamina c, benutrex o heparina que es fundamental para subir la hemoglobina”.
Durante la protesta que se llevó a cabo frente a un centro de salud, ubicado en la calle 100 a la altura de El Guayabal, los afectados se mostraron frustrados y decepcionados. Uno de los presentes detalló que debido a su frágil situación, están muy cerca de contraer una infección. Estos señalaron, que algunos compañeros muerieron producto de esto, además de anemias y baja hemoglobina.
León anhela tener una vida normal, divertirse y un algún día formar un hogar. Tan solo a unos pasos de él, Nohemy Rodríguez, su madre, no controla las lágrimas. Ella señala que cada gota desentraña el dolor que le produce la incertidumbre. “Esperamos lo que Dios quiera. Levantamos la voz y buscando ayuda, pero no sabemos nada. Me parte el alma ver a mi hijo y a todos las personas que estamos pasando por esto”.
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