Pacientes renales del Hospital Universitario de Maracaibo luchan por dializarse
Con información de La Verdad
Los pacientes de hemodiálisis del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), arrancaron el 2017 sin esperanzas. Al menos 144 pacientes renales se pelean a diario por conseguir un cupo para completar su tratamiento de diálisis. El noveno piso del HUM se ha convertido en un campo de batalla. Cada uno de los tres turnos diarios dejan 15 pacientes sin tratamiento porque 17 máquinas dejaron de funcionar este año.
El escenario para los pacientes renales no ha cambiado, al contrario ha empeorado. Así lo confirmó a La Verdad Yajaira Chiviri, familiar de una paciente. “Lamentablemente no hay solución para las máquinas, son muy viejas y sus repuestos son imposibles de conseguir. Al no tener planta de osmosis no pueden traer máquinas nuevas de diálisis, por eso forzaron estas viejitas, porque medio arrancan aún con la planta mala. Estas máquinas llevan ahí más de 15 años saturándolas y forzándolas hasta que ya dieron lo que pudieron”.
A medias
De 22 máquinas de diálisis que hay en las dos salas de tratamiento, solo 12 estaban funcionando de manera intermitente para final de 2016 en el hospital, hoy solo funcionan cinco. La situación que arrastran los pacientes renales del HUM data del 2015, “se comenzaron a dañar una a una las maquinas reduciendo cada vez más los pacientes que podían completar su tratamiento, las máquinas que están operativas actualmente continúan realizando el tratamiento con agua sucia”.
Chiviri describió que en cada jornada el desespero se apodera de los pacientes y familiares quienes incluso han llegado a golpes e insultos por un cupo. “Esto se convirtió en una lucha entre pacientes ya que todos quieren su derecho a diálisis y se pelean entre ellos mismos para ver quiénes serán los afortunados en entrar en una de esas cinco máquinas”.
UNA GRAN PELEA
Los horarios también cambiaron. Los pacientes deben irse desde las 5.00 de la mañana preparados para pelear un cupo y pasar prácticamente el día entero sin comer para no quedarse sin diálisis. El área de Nefrología del Hospital Universitario parece no tener doliente. Se espera, ante la apatía del director del centro médico sobre la situación, que los pacientes inicien una serie de protestas en el HUM y en la sede de la Gobernación del estado.