Organismos internacionales asistirán a venezolanos en Perú por COVID-19
EFE
Los migrantes venezolanos en situación de necesidad en Perú serán asistidos por un fondo creado por organismos internacionales como las Naciones Unidas y la Unión Europea, informó el ministro peruano de Relaciones Exteriores, Gustavo Meza-Cuadra.
El ministro señaló este miércoles, en un mensaje publicado en Twitter, que las autoridades peruanas son «conscientes que la población venezolana migrante es una de las más vulnerables» ante la epidemia de coronavirus, que hasta el momento ha dejado 1.323 casos y 38 fallecidos en el país.
Agradeció, por ese motivo a la oficina de la ONU en Perú, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Unión Europea (UE) y Save the Children «por la creación de un fondo para asistir a ciudadanos venezolanos en situación de necesidad y que requieran de mayor apoyo».
SUBSIDIO PARA MIGRANTES
El Canciller había adelantado este martes que los migrantes venezolanos, que actualmente llegan a unos 860.000 en Perú, recibirían un subsidio económico «muy específico» entregado con apoyo de la comunidad internacional.
Mientras que el Gobierno ha ordenado una serie de medidas económicas para los peruanos en situación vulnerable, el canciller indicó que también estaba gestionando con la Acnur y la UE la asistencia para atender «esta urgencia con la comunidad venezolana»,
Agregó que ya se había identificado a estos migrantes en situación de riesgo, aunque dijo que estos alcanzan una cifra muy alta del total que hay en Perú, que reúne a la mayor cantidad de venezolanos fuera de su país, después de Colombia.
DEFENSORÍA PIDE APOYO
La Defensoría del Pueblo señaló este miércoles que el aislamiento obligatorio ordenado por el Gobierno peruano para enfrentar la expansión de la COVID-19, hace necesario incluir en las políticas de ayuda social a los migrantes en situación de vulnerabilidad.
«Las diversas barreras y limitaciones legales a las que se enfrentan, en su mayoría, las y los venezolanos, los obligan a incorporarse al mercado laboral informal, exponiéndose a situaciones de explotación y afectación de sus derechos», remarcó el organismo.
Tras manifestar su apoyo a las medidas del Ejecutivo, la Defensoría alertó que la limitación de la libertad de tránsito «pone en riesgo la seguridad alimentaria de grupos de especial protección» que dependen de un ingreso económico diario y manifestó su preocupación porque se han reportado «desalojos arbitrarios y abusivos de familias con niñas y niños» migrantes.
ALIMENTACIÓN Y VIVIENDA
Precisamente, antes de que se confirme el apoyo económico, el embajador designado en Perú por el líder opositor venezolano Juan Guaidó, Carlos Scull, señaló a Efe que los principales problemas que afrontan sus compatriotas en el país son el pago de la renta y la adquisición de alimentos.
Scull dijo que su representación diplomática, que es reconocida por el Gobierno peruano, ofrece orientación jurídica a los venezolanos, lleva arroz fortificado a familias vulnerables en alianza con una ONG y los mantiene en contacto con médicos venezolanos para seguir su situación y «si el caso es muy grave» remitirlos al Ministerio de Salud peruano.
El embajador de Guaidó remarcó que casi el 90 % de venezolanos en Perú permanece en condición de informalidad y afronta «una situación crítica», por lo que se mantenía en contacto con las autoridades peruanas para lograr el apoyo internacional.
APOYO A MEDIDAS DE PERÚ
Una encuesta difundida este fin de semana por la organización Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico (CenDE) señaló que el 87 % de los migrantes venezolanos respalda las medidas tomadas por el Gobierno peruano para enfrentar la epidemia, aunque el 75 % consideró que no han sido tomados en cuenta en esas decisiones.
En ese sentido, el sondeo, hecho por teléfono a 363 venezolanos en todo el país, agregó que la crisis por la epidemia ha generado en ellos preocupación/nerviosismo (75,5 %), ansiedad/estrés (53,6 %), tristeza/pesimismo (36,3 %) y miedo (31,6 %).
Además, solo el 8,8 % de los encuestados dijo que estaba trabajando, algunos de ellos sin autorización (1,9 %), mientras que el 33 % manifestó haberse quedado sin empleo, y el 50 % que permanecía en casa a pesar de tener trabajo habitualmente.
El 77,2 % de los encuestados indicó que no tenía dinero para sus próximos abastecimientos, el 40,4 % que se encontraba parcialmente abastecido y el 36,8 % que tenía necesidad de salir diariamente a adquirir alimentos, aunque sin poder hacerlo.