Opositores siguen en calles de Venezuela mientras aumenta número de muertes
EFE
Los venezolanos que manifiestan en contra del Gobierno tomaron nuevamente las calles del país y anunciaron nuevas protestas, mientras el número de fallecidos sigue en aumento y el presidente, Nicolás Maduro, acusa a dirigentes antichavistas de causar las muertes y les advierte que la justicia llegará.
En el día 48 de manifestaciones antigubernamentales casi ininterrumpidas, cientos de opositores salieron nuevamente a protestar pidiendo no ser reprimidos, aunque horas después de iniciarse la movilización las fuerzas de seguridad los dispersaron con chorros de agua y gases lacrimógenos.
La marcha pretendía llegar a la sede del Ministerio de Interior en el centro de la ciudad pero, al igual que en ocasiones anteriores, las vías hacia el centro y oeste de la capital se mantuvieron bloqueadas.
Horas después, la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reiteró la convocatoria a una manifestación nacional para el sábado en la que, aseguran, darán la «mayor demostración de fuerza» que se haya visto hasta ahora, después de mes y medio de protestas antigubernamentales.
«El día sábado, cuando se cumple el día 50 de la resistencia, saldremos a dar la mayor demostración de fuerza que hayamos dado hasta ahora. Saldremos a demostrarles a quienes piensan que nos han hecho retroceder (…) que en 50 días estamos más activos que nunca», dijo el diputado Juan Andrés Mejía en rueda de prensa.
Mientras, se conoció que un joven venezolano de 25 años murió este jueves arrollado por una camioneta durante una manifestación que se desarrollaba en el estado occidental de Zulia, una información confirmada por la Fiscalía y por un diputado opositor de esa entidad, Juan Pablo Guanipa.
La muerte de Paul Moreno, «estudiante de medicina» y voluntario del grupo de socorro para las protestas, conocidos por la cruz verde que llevan en el casco, eleva a 46 el número de muertes en Venezuela.
Se desconoce el número de heridos que ha dejado la ola de protestas antigubernamentales, pero ayer se conoció que seis estudiantes de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) del céntrico estado Aragua fueron heridos de bala por la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada).
Hoy la Fiscalía informó que seis funcionarios de la GNB fueron detenidos por su presunta responsabilidad en las heridas causadas a esos seis estudiantes.
Maduro responsabilizó a la oposición, y específicamente al presidente del Parlamento, Julio Borges, y al dos veces candidato a la Presidencia y gobernador del céntrico estado Miranda, Henrique Capriles, de la violencia en la que han degenerado algunas de las manifestaciones.
«A los violentos les digo, hoy capturamos a un delincuente contratado por Capriles Radonski que fue el que asaltó y le quitó la escopeta al guardia nacional aquel día 6 de abril», dijo Maduro, y agregó: «Tardamos un mes, pero los vamos a capturar a todos los delincuentes guarimberos (manifestante violento)».
Maduro reiteró su llamado a la oposición y a los diferentes sectores del país a «dialogar» sobre la Asamblea Nacional Constituyente que propuso a principios de este mes, una convocatoria que el antichavismo ha rechazado.
Hoy se conoció que la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que se había rehusado a participar en esta conversación, anunció que aceptó reunirse con el jefe de la Comisión Presidencial para la Constituyente, Elías Jaua, pese a estar en desacuerdo con la figura por considerar que la Constitución no necesita cambios.
Aunque los obispos reiteraron que no avalan la iniciativa de la Constituyente señalaron que se decidió acoger la solicitud de Jaua, ya que ese encuentro les «brinda la posibilidad de exponerle personalmente las razones que fundamentan» su postura.
La CEV dijo que la reunión «resulta oportuna» para hablar de los «graves problemas» que sufre Venezuela.
Capriles, por su parte, denunció hoy que su pasaporte fue retenido por funcionarios de inmigración en el aeropuerto de Caracas, desde donde tenía previsto viajar a Nueva York para reunirse con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
El pasaporte «me lo robaron en inmigración, porque así es que se le puede calificar», dijo el dirigente opositor, quien debió abandonar el aeropuerto y decidió unirse a la marcha convocada por la oposición hasta la sede del Ministerio de Interior.
El gobernador denunció ayer que comercios de la entidad que gobierna fueron saqueados y acusó al ministro de Interior, Néstor Reverol, de estas acciones violentas, mientras que el alcalde chavista, Francisco Garcés, aseguró que los culpables de estos daños son de la «derecha terrorista» y militan en la oposición.
En cualquier caso, la Fiscalía dijo hoy que investigará estos hechos.