Opositores bolivianos denunciarán en OEA «persecución política» del Gobierno
EFE
La fuerza opositora boliviana Movimiento Demócrata Social-Demócratas anunció este domingo, que denunciará ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la «persecución política» que sufren varios opositores en el país a quienes el Gobierno de Evo Morales ha iniciado procesos judiciales.
En un comunicado difundido este domingo, los Demócratas informaron que iniciarán una campaña para denunciar ante los organismos internacionales «los centenares de juicios con los que se persigue a la oposición», mientras que, según aseguraron, «se encubre a los verdaderos corruptos».
«Para este cometido, hemos conformado una comisión especial, cuyo primer objetivo es reunirse con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para exponerle la situación de persecución política de la oposición democrática de nuestro país», indica el comunicado.
Los Demócratas también crearon otra comisión que seguirá todos los procesos judiciales contra ciudadanos opositores «para demostrar la persecución contra estos y la impunidad de la cual gozan los corruptos» del partido del presidente Morales.
Este partido opositor se manifestó en este sentido después de que esta semana fuera detenido preventivamente su vicepresidente, el exgobernador de la región amazónica de Beni (noreste) Ernesto Suárez, dentro de una investigación por supuesta legitimación de ganancias ilícitas.
La Fiscalía investiga a Suárez a instancias de una denuncia de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) por supuestas operaciones financieras sospechosas detectadas en las cuentas bancarias del opositor, quien está desde el jueves en la cárcel de Mocoví, en la ciudad de Trinidad, la capital de Beni.
El político ha alegado que el dinero cuestionado proviene de sus actividades privadas como ganadero.
Suárez ha enfrentado diversas causas judiciales por presuntos casos de corrupción cuando era la máxima autoridad departamental de Beni, e incluso fue forzado a dimitir de su cargo en un proceso que comenzó en 2011.
Los Demócratas rechazaron la «injustificable» detención de Suárez, quien, según afirmaron, es víctima del «continuo acoso y amedrentamiento» que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) ejerce contra la oposición.
Además, cuestionaron el encarcelamiento de otros opositores, como el también exgobernador de Beni Carmelo Lens, que enfrenta al menos dos procesos por supuesta corrupción.
«Bolivia, como Venezuela, utiliza el encarcelamiento de los opositores como única medida para que los masistas sigan manteniendo el poder en un régimen corrupto, con un partido en estado de descomposición y un con un líder inhabilitado por la población para volver a presentarse a las elecciones», indica el comunicado.
Las autoridades bolivianas han rechazado siempre las denuncias de persecución política de los opositores.
