Oposición califica de «ridículo» discurso en OEA de la canciller
EFE
La oposición venezolana calificó este viernes de «ofensivo» y «ridículo» el discurso que ofreció el jueves la canciller, Delcy Rodríguez, en el Consejo Permanente de la OEA en el que dijo que la crisis de escasez y desabastecimiento de alimentos no era tan grave como la presentaban los adversarios del chavismo.
«La ministra (…) del Exterior salió diciendo que Venezuela puede alimentar a tres naciones, eso es una burla a quienes están en la cola, es una ofensa a nosotros los venezolanos, es una falta de respeto», dijo el dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles.
El también gobernador del céntrico estado Miranda señaló, durante un contacto telefónico a la emisora privada RCR, que Rodríguez «está insultando la inteligencia del venezolano» que se mantiene por horas en las colas que se hacen en los mercados para poder comprar algún artículo de primera necesidad que hoy escasean.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, comentó en la misma emisora que la canciller fue a la sede de la OEA para decir que en Venezuela no hay crisis.
«‘Esto es una maravilla’, dijo, textualmente, y que en los últimos tiempos en Venezuela hemos importado comida suficiente para alimentar a tres países del tamaño de Venezuela, lo dijo (…) ¿verdad que es ridículo?», comentó Torrealba.
La ministra de Exteriores venezolana dijo ante los representantes de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) que en estos últimos dos años «en Venezuela se han importado alimentos para alimentar a tres países del tamaño» de su país.
Rodríguez dijo estas palabras durante una sesión extraordinaria de la OEA que el Gobierno venezolano solicitó para «presentar la verdad de su país» y con la que le salía al paso a las supuestas intenciones del secretario general del organismo internacional, Luis Almagro, de aplicar la Carta Democrática a Venezuela.
En esta misma sesión la canciller dijo: «Queremos denunciar que el secretario general de esta organización, que ni vale la pena nombrarlo porque da igual cómo se llame, sigue jugando un rol de no imparcialidad cuando se trata de Venezuela«.
Además señaló que Almagro «ha conjugado la agenda de la secretaría con factores opositores de Venezuela y de las instrucciones que recibe de Estados Unidos».
Almagro no replicó a Rodríguez ni dentro ni fuera de la sala porque, según justificó su portavoz, aún estudia los informes que le entregó la semana pasada la oposición venezolana para decidir si aplica o no la Carta Democrática a ese país, un instrumento que en su última consecuencia acarrearía la expulsión del Estado de la organización.
Venezuela vive desde hace más de dos años una severa crisis de escasez y desabastecimiento de productos básicos que incluye alimentos y productos de higiene y limpieza, además de una falta grave de medicamentos y material médico y quirúrgico.
Este escenario se acompaña, además, de la inflación más alta del mundo que el año 2015 cerró en 189,9 %.
