#Opinión | «Mi segunda y última respuesta al general Narváez Churión», por Fernando Ochoa Antich
Por: Fernando Ochoa Antich
Caracas, 15 de agosto de 2020.
Señor general de división
Vicente Narváez Churión
Miami.
Mi general:
Su nota, de fecha 12 de agosto de 2020, me obliga a responderle una vez más.
Jamás he afirmado que usted actúa a espaldas de nadie. Conozco bastante bien su personalidad. Usted siempre ataca de frente, aunque de manera injusta en ciertas ocasiones. Creo que me asiste el derecho de hacerlo de manera pública, en reciprocidad a la forma en la cual usted lo hizo con su mensaje, al remitirlo no solo a mi persona, sino también a la dirección del FIM, es decir, de manera pública y no privada como usted alega.
Usted, sin ningún elemento de convicción, me acusa de estar parcializado con la corriente política de la cual forma parte mi hermano, junto a un conjunto de personalidades afines a esa corriente. Mi hermano y yo tenemos distintas maneras de pensar. Esa diferencia es más que conocida por los venezolanos. Coincidir, en un momento determinado, sobre una posición no quiere decir que dejamos de tener ideas diferentes. De todas maneras, debo reconocer su firmeza en la defensa de sus ideales
Usted afirma que debí dirigirme a la directiva del Frente Institucional Militar pidiéndole que me excluyera de la lista en aquellos comunicados en los cuales se trate ese tema en particular. Como le expresé anteriormente, no le di mayor importancia por ser una larga lista y haber mantenido mi posición, ampliamente conocida por la opinión pública, desde el mismo comienzo de este nefasto régimen. Así mismo, usted sostiene que este hecho debilita la lucha que mantiene el Frente Institucional Militar a favor de la democracia y del profesionalismo de la Fuerza Armada. No lo creo. Más daño le hace el hacer pública una diferencia de posición, sin mayor trascendencia, entre algunos de nosotros. Jamás he dado motivos para que se dude de mi posición con respecto a los objetivos del FIM. Desde su propia fundación, los he respaldado siempre con decisión y firmeza.
Usted afirma que no le molesta mi posición. Pues a mí sí me ha causado malestar sus ofensivas e injustificadas calificaciones de “oportunista” y de que busco “pescar en río revuelto”, por el solo hecho de haber opinado de una manera razonada diferente a la suya, sobre un determinado aspecto político. Además, no tengo ni puedo tener aspiración política alguna. Mi edad no me lo permite. Solo persigo el retorno de la democracia y la prosperidad de nuestro país para el bien de las futuras generaciones.
Muy posiblemente usted quiera responderme. De todas maneras, quiero señalar que con esta carta doy por terminada esta desagradable e inconveniente polémica.
Atentamente,
Fernando Ochoa Antich