A causa de la crisis que vive el mundo por la propagación de la COVID-19, organismos de las Naciones Unidas como la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), la Organización Mundial de la Migración (OIM), la agencia para refugiados (ACNUR) y Organización Mundial de la Salud (OMS), hicieron un llamado a la liberación de migrantes y refugiados que se encuentran detenidos en centros de detención.
El texto aludió a centros de este tipo, formales e informales, que mantienen condiciones insalubres y de hacinamiento
A través de un llamado de prensa conjunto, señalan que la situación de estas personas «es particularmente preocupante».
«Teniendo en cuenta las consecuencias letales que tendría un brote de la COVID-19, deberían ser liberadas sin demora. La niñez migrante y sus familias, y quienes se encuentren detenidos sin una base legal suficiente deben ser puestos en libertad de inmediato», agrega el texto.
El comunicado conjunto también agrega que quienes se han desplazado a la fuerza están en mayor riesgo. Incluso, las autoridades agregan que los lugares donde están muchos migrantes y refugiados tiene sistemas de salud sobrecargados y con poca capacidad.
«Muchos viven en campamentos, asentamientos, alojamientos improvisados o centros de recepción que ya están sobrepoblados, donde carecen de acceso adecuado a servicios de salud, agua potable y saneamiento», señalan.
Además,expone que se trata de personas expuestas a la exclusión y la discriminación, aún más si no tienen documentos.
La autoridades también hicieron un llamado para que los migrantes y refugiados, «tengan garantizado el mismo acceso a los servicios de salud y se incluyan efectivamente en las respuestas nacionales a la COVID-19».
«Los Estados pueden necesitar apoyo financiero adicional. Aquí es donde las instituciones financieras del mundo pueden desempeñar un papel de liderazgo en la disponibilidad de fondos», agregan.
En el texto, también se hace un llamado para gestionar las restricciones fronterizas respetando y protegiendo los derechos humanos y las normas de protección de refugiados.
Finalmente, dicen que «dado que la COVID-19 representa una amenaza global para nuestra humanidad colectiva, nuestro enfoque principal debería ser la preservación de la vida, independientemente del estatus de cada persona».
Voanoticias