ONU prevé aumentar sanciones contra quienes usen violencia sexual en las guerras
EFE
El jefe de la ONU, António Guterres, denunció este martes la «amplia impunidad» que sigue dándose ante la violencia sexual en las guerras y pidió a los Gobiernos más medidas para combatir esta lacra.
«La violencia sexual continúa siendo una característica horrible de los conflictos alrededor del mundo», recordó Guterres ante el Consejo de Seguridad.
El diplomático portugués reclamó a este órgano integrar plenamente el asunto de la violencia sexual en sus mecanismos de sanciones y reforzar la justicia y la rendición de cuentas por este tipo de crímenes.
«Pese a un puñado de condenas de perfil alto, hay una amplia impunidad para la violencia sexual en los conflictos. La mayoría de estos crímenes nunca se denuncian, investigan o persiguen», señaló.
Guterres pidió además un aumento del apoyo a las víctimas, para que cuenten con atención médica, compensaciones y otros tipos de asistencia.
El llamamiento del secretario general de Naciones Unidas llegó mientras los quince miembros del Consejo de Seguridad seguían tratando de lograr un compromiso de última hora para aprobar una resolución reforzando medidas contra la violencia sexual.
El texto, propuesto por Alemania, se ha encontrado con una fuerte oposición por parte de varios países, principalmente Estados Unidos, Rusia y China.
Según fuentes diplomáticas, EE.Uu. rechaza que el documento incluya una mención a la necesidad de dar asistencia rápida a las víctimas y que ello incluya servicios de salud «sexual y reproductiva».
Desde la llegada al poder de Donald Trump, Estados Unidos ya se ha opuesto en otros foros a ese lenguaje, que considera un apoyo implícito a los abortos, pese que anteriores Gobiernos lo habían apoyado.
La representante de la ONU para la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten, insistió este martes ante el Consejo en que asegurar el acceso de las víctimas a servicios de salud sexual y reproductiva es fundamental.
Rusia y China, mientras, han propuesto una resolución alternativa, sin menciones explícitas a la cuestión de la salud sexual y reproductiva, y que limita otras de las propuestas de Alemania, que cuenta con el respaldo de sus socios europeos y otros países.
«Esta es una verdadera batalla», admitió a los periodistas el embajador francés, François Delattre, a su llegada a la reunión.
Delattre, sin mencionar directamente a ningún país aseguró que «hay actitudes que no se entienden».
Aunque la oposición de países con derecho de veto lo complica, la intención de Alemania es someter su resolución a un voto este mismo martes, coincidiendo con el debate anual sobre violencia sexual en los conflictos que celebra el Consejo de Seguridad.
Además de representantes de Gobiernos de todo el mundo, en la sesión participan entre otros el congoleño Denis Mukwege y la iraquí Nadia Murad, ganadores del Premio Nobel de la Paz por su lucha a favor de los derechos humanos y contra la violencia sexual.