ONU pide a combatientes en Sudán un alto el fuego y el paso de ayuda tras un año de guerra
EFE | Foto: Referencial
A pocos días de entrar en su segundo año de combates, las partes beligerantes en Sudán deben comprometerse «de inmediato» a un alto el fuego y a la entrada «sin trabas» de la ayuda humanitaria, indicó este jueves la misión creada por la ONU para investigar los crímenes que se están cometiendo en el país africano.
El presidente de la misión, Mohammed Chande Othman, denunció que, a pesar de que el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) están «legalmente obligados» a proteger a los civiles de las hostilidades, «han mostrado poca consideración por hacerlo».
Asimismo, instó a las partes en conflicto a garantizar el acceso «seguro, libre y sin obstáculos» de la población sudanesa a la ayuda humanitaria tras haberse constatado un bloqueo «deliberado» de la entrada de ayuda por parte de las fuerzas armadas sudanesas en zonas controladas por el bando contrario.
En este sentido, la misión habría verificado ataques y saqueos contra convoyes, personal e infraestructuras de ayuda humanitaria en lo que parecen ser «claras violaciones del derecho internacional humanitario».
Recordó que actualmente casi 24 millones de sudaneses requieren asistencia humanitaria, de los cuales 18 millones se enfrentan a niveles agudos de inseguridad alimentaria, con grave riesgo de hambruna en algunas partes de la región de Darfur, en el oeste del país.
Ante esta situación, la nigeriana Joy Ezeilo, otra de las integrantes de la misión investigadora, alertó de que, si las poblaciones rurales de la zona no pueden permanecer con seguridad en sus tierras para plantar sus cultivos o atender a su ganado, «asistiremos a una catástrofe alimentaria».
Los expertos también instaron a los Estados miembros de la ONU a ejercer su influencia sobre las partes beligerantes para que pongan fin a los combates y restablezcan inmediatamente la paz, la justicia y la democracia en Sudán.
Este llamamiento de la misión se produce un mes después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, instara ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a los combatientes sudaneses al cese de las hostilidades durante el mes de Ramadán, un llamamiento que fue desoído.
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