ONU lanza un nuevo plan de emergencia contra el sida en África
EFE
La agencia de las Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA) anunció hoy el lanzamiento de un nuevo programa de emergencia para combatir el sida en África occidental y central, donde 4,7 millones de personas que viven con el VIH no tienen acceso a tratamiento.
Así lo anunció el director regional de ONUSIDA, Djibril Diallo, en Dakar en la víspera de la conmemoración del Día Mundial de Lucha contra el Sida.
Con este plan de emergencia, que se pondrá en marcha en enero, la ONU quiere acercarse al reto de erradicar la epidemia en 2030, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y de universalizar el tratamiento antirretroviral.
Según alertó Diallo, en 2015 solamente 1,8 millones de personas contagiadas con el VIH en la región africana tuvieron acceso a los medicamentos antirretrovirales, lo que implica que unas 4,7 millones viven actualmente sin tratamiento.
Con este plan, la ONU pretende alcanzar de aquí al 2020 el denominado «objetivo 90-90-90»: que el 90 % de las personas que viven con el VIH conozcan su diagnóstico, que el 90 % de ellas tenga acceso al tratamiento y que el 90 % de las personas en tratamiento vean suprimida la carga viral.
«No se trata de un plan comparable al Plan Marshall con un presupuesto determinado, sino de unos esfuerzos específicos que debe llevar a cabo cada uno de los países. Esos esfuerzos serán apoyados por ONUSIDA, el fondo mundial de lucha contra el sida y la comunidad internacional», explicó Diallo.
Además, insistió, lo más importante de este plan no es la financiación, sino la movilización social y las campañas de información para sensibilizar, especialmente, a los jóvenes.
Con esta acción, pretenden concienciar a los más jóvenes para que acudan de forma voluntaria a los controles médicos y para que, de ser necesario, se sometan al tratamiento antirretroviral para evitar contagiar a otras personas.
Nigeria y Camerún son los dos países con mayor tasa de prevalencia del VIH. Nigeria, con 189 millones de habitantes, concentra el 60 % de las personas que viven con el virus en África occidental y central, según datos de la ONU.