ONU entrega un campamento por tensión con exrebeldes tuareg en Mali
EFE | Foto referencial
La Misión de Naciones Unidas de Estabilización de Mali (Minusma) se retiró definitivamente este domingo 13 de agosto de su campamento en Ber, en la región norteña de Tombuctú, y lo entregó al Ejército maliense, en plena de tensión entre las fuerzas del país y los exrebeldes tuareg.
Fuentes de la Minusma confirmaron este domingo a EFE que el «campo 3» en Ber -que en el pasado ocupaba la misión de la ONU- está actualmente bajo el control a de las Fuerzas Armadas Malienses (FAMA) y señalaron que la retirada de la misión se hizo en coordinación entre ambas partes.
Añadieron que la Minusma adelantó su retirada de esta posición (que estaba prevista para el 15 de agosto) alegando «razones de seguridad», sin dar más detalles.
Otras fuentes locales informaron a EFE que el Ejército maliense llevó a cabo este domingo patrullas aéreas en Ber y en la localidad de Tombuctú, en las que participaron también «instructores rusos».
La Minusma, que lleva diez años en el país africano, empezó a abandonar sus posiciones después de que en junio pasado el Gobierno transitorio maliense -encabezado por una junta militar- pidiera su «inmediata» retirada, una solicitud que fue aprobada posteriormente por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La retirada de la Minusma de Ber se realiza en medio de la reanudación de tensiones entre el Ejército maliense y el colectivo exrebelde Coordinación de los Movimientos del Azawad (CMA) que acusó ayer sábado al Ejército del país y a sus aliados del grupo de mercenarios rusos Wagner de atacar el viernes pasado sus posiciones en Ber, que están bajo su control.
Las relaciones entre el poder central y los movimientos tuareg en el país africano empezaron a degradarse desde el golpe de Estado de 2020 encabezado por el coronel Assimi Goita, ya que reprochan a la junta militar en el poder su alianza con Wagner y la participación de estos mercenarios en acciones militares en las zonas que están bajo su control (que incluyen a Kidal, Gao, Menaka y Tombuctú), así como el incumplimiento del acuerdo de Argel.
La recuperación de las posiciones de la Minusma en Ber por parte del Ejército maliense pondrá a los militares cara a cara con las posiciones controladas por las fuerzas tuareg, lo cual aumentaría según los observadores el peligro de posibles enfrentamientos entre las dos partes y pondría en riesgo el acuerdo de cese el fuego firmado en 2014 entre las dos partes.
Mali vive una profunda crisis política y de seguridad desde 2012, cuando grupos rebeldes y yihadistas se hicieron con el control del norte del país, y se degradó después de los dos golpes de Estado que se produjeron en agosto de 2020 y mayo de 2021.
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