ONU critica aumento de combates en Afganistán
EFE
La misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Afganistán (UNAMA) criticó este sábado que se haya registrado un aumento de los combates durante el mes julio, con la supuesta intención de las partes en conflicto de situarse en mejor posición para negociar la paz, mientras se prevé hoy en Doha el comienzo de la octava ronda de negociaciones.
«Así como se han intensificado los esfuerzos de paz durante las últimas semanas, también lo ha hecho el conflicto sobre el terreno», afirmó en un comunicado el director de la UNAMA, Tadamichi Yamamoto.
La UNAMA remarcó que durante el pasado julio se produjeron en el país más de 1.500 víctimas civiles, entre muertos y heridos, la cifra más alta en un solo mes desde mayo de 2017, sobre todo por ataques insurgentes.
«Pido a todas las partes que no aumenten sus operaciones militares pensando en que eso las pondrá en una mejor posición en las conversaciones de paz», sentenció Yamamoto, que avisó de que esa vía solo llevará a «mayores pérdidas de vidas civiles».
Como alternativa, el director de la UNAMA hizo un llamamiento a que todas las partes muestren «moderación y un respeto claro por las vidas de los civiles ordinarios afganos».
Tras casi dos décadas de conflicto, Afganistán se encuentra en una etapa de cierto optimismo debido al avance de las negociaciones entre representantes estadounidenses y los talibanes, que insisten en la necesidad de que EEUU retire sus tropas del país para que el diálogo de paz entre en una nueva fase.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo este sábado en un mensaje en Twitter que hoy comenzará la octava ronda de negociaciones en Doha entre representantes estadounidenses y de los talibanes.
Las críticas de la UNAMA llega días después de que el organismo presentara el informe sobre víctimas civiles en la primera mitad del año, en el que documentó 1.366 muertos y 2.446 heridos, cifras extremadamente altas tras casi 20 años de guerra.
Según la UNAMA, con esto el objetivo de «víctimas cero», acordado en julio en Doha durante las conversaciones entre representantes estadounidenses, de la sociedad afgana y de los talibanes, está aún lejos de alcanzarse.
De los fallecidos en 2019, el mayor número, 717, se debió a acciones de las fuerzas afganas e internacionales y 531 a grupos insurgentes como los talibanes y el Estado Islámico, una situación inédita desde que comenzaron a recopilarse estos datos en 2009.