ONU: Crecen pruebas de crímenes lesa humanidad en Birmania - 800Noticias
800Noticias
Internacionales

EFE

Existe una «creciente evidencia» de crímenes de lesa humanidad y de guerra en Birmania (Myanmar) desde el golpe de Estado el pasado año, incluyendo asesinatos, torturas, deportaciones forzadas y ataques a la población civil, denunció hoy el jefe de la misión investigadora de la ONU en ese país.

El estadounidense Nicholas Koumjian, al frente del Mecanismo de Investigación Independiente para Birmania, hizo esta afirmación al presentar ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas su cuarto informe anual, subrayando que «el pueblo birmano sigue sufriendo por la falta de rendición de cuentas».

Koumjian indicó que se continúan recopilando evidencias para que los crímenes de las autoridades militares birmanas puedan ser juzgados en instancias tales como el Tribunal Penal Internacional (TPI) o el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), ambos en La Haya.

«Hemos recogido y procesado más de tres millones de informaciones procedentes de 200 fuentes que incluyen entrevistas, documentación, vídeos, fotografías, imágenes geoespaciales y material de redes sociales, el doble que el pasado año», indicó el experto estadounidense.

Koumjian destacó la crucial importancia del caso ya iniciado en el TIJ, que este año desestimó las objeciones de la Junta Militar birmana y optó por continuar un proceso en el que debe dilucidarse si se cometió o no un genocidio contra el pueblo rohinyá, desde que la persecución contra esa minoría musulmana se iniciara en 2016.

«Estamos comprometidos a brindar para ese caso las evidencias de lo ocurrido», señaló el jefe del mecanismo investigador, quien destacó que su misión debe redoblar los esfuerzos en este sentido ya que con el inicio de los procedimientos en el TIJ el tiempo para obtener las pruebas es más limitado.

Añadió que el mecanismo que dirige está dando prioridad a la recepción de evidencias sobre crímenes contra la infancia y violencia sexual y de género, ya que «mujeres y niños corren especial riesgo en los conflictos» pero al mismo tiempo muchos de los abusos que sufren no se suelen denunciar o no son investigados.

En este sentido, Koumjian denunció informes que apuntan a torturas y detenciones arbitrarias contra menores de edad, en ocasiones cono represalia contras sus padres.

El experto también recordó la ejecución en julio de cuatro activistas prodemocracia birmanos, que puso fin a una moratoria de 30 años en el uso de la pena capital en el país, y afirmó que la opacidad con la que se desarrolló el proceso puede ser un ejemplo de los crímenes contra la humanidad denunciados.

«Imponer la pena de muerte siguiendo procedimientos que no satisfacen los básicos requisitos de un juicio justo puede ser un crimen de lesa humanidad, y hay claras indicaciones de que las ejecuciones de julio no siguieron el proceso debido, ya que faltó transparencia», denunció Koumjian.

El jefe del mecanismo de investigación lamentó por otro lado que la Junta Militar birmana continúe ignorando sus frecuentes peticiones para visitar el país con el fin de examinar posibles delitos contra el derecho internacional.

«Pese a ello, hay notables progresos, y muchas personas valientes, ONG y otras entidades han compartido valiosas pruebas», subrayó Koumjian, quien pidió esfuerzos para garantizar la protección de estas fuentes en un momento de creciente preocupación por su seguridad.

En el turno de intervención de las delegaciones, la Unión Europea denunció el «ataque generalizado y sistemático contra la población civil» en Birmania, y coincidió en que podría ser considerado un crimen de lesa humanidad de cara a un proceso en tribunales internacionales.

Países como Suiza lamentaron también el bloqueo de la Junta Militar a la entrada de ayuda humanitaria al país, algo ante lo que Francia exigió «acceso total y sin obstáculos» a las más de 950.000 personas que han dejado sus hogares por el recrudecimiento de los conflictos internos desde el golpe de Estado.

Otros países recordaron el continuado éxodo de los rohinyá, que cumple cinco años, sin visos de que el millón de personas que dejaron el país debido a los ataques y están refugiadas mayoritariamente a Bangladesh puedan regresar, dada la deteriorada situación de inseguridad en Birmania.

Síguenos por @800noticias