OnlyFans y playas falsas en la campaña electoral por Lima - 800Noticias
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EFE

Tras un aspirante que llegó a la Presidencia peruana con su vistoso sombrero hace un año, en las elecciones locales y regionales de este domingo también proliferan candidatos llamativos con propuestas no menos estrambóticas como construir una playa en los cerros de Lima.

Faltan cuatro días para que los peruanos acudan a las urnas y la campaña por seducir a los electores está agotando sus últimas municiones de una batalla que ha dejado entrever artillería de todo tipo entre los más de 83.380 candidatos.

Uno de los casos más sonados ha sido el de Tess García Santamaría, una aspirante a regidora para un municipio de la selvática región de San Martín que busca ganar adeptos a través de la plataforma OnlyFans.

La mujer se presenta entre las filas del movimiento Unión Regional y financia su campaña con las ganancias que recibe de los bailes sensuales que publica en la red, según recogen medios locales.

El «alcalde de los cerros»

A quien no le falta buscar financiamiento es al empresario célibe Rafael López Aliaga, del partido derechista Renovación Popular y a quien los peruanos conocen como el «Porky», un apodo que alude a su aspecto rechoncho y sonrosado, siempre con su beneplácito.

El candidato, que defiende el «plan Bukele» para «llenar las cárceles de choros (ladrones)» y combatir la delincuencia al estilo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se acostumbró a hacer campaña al compás del lema “Porky sí, burro no” que suelen entonar sus seguidores.

Él es uno de los favoritos para quedarse con la alcaldía más cotizada del país y, entre sus propuestas más exóticas, figura la instalación de playas artificiales en los áridos cerros de la periferia de Lima, que albergan populosas barriadas como una suerte de expresión del desbordado crecimiento de la desértica capital.

«En Santiago de Chile existen, no es floro (broma), he estado allí. Cuando estás lejos del mar, creas una zona trayendo arena, se ponen carpas, sombrillas y creas una playa», defiende quien quiere ser recordado como el «alcalde de los cerros».

Escaleras y túneles en Cuzco

Los cerros también han sido blanco de propuestas en Cuzco, donde un candidato a la municipalidad provincial prometió erigir dos complejos de escaleras eléctricas, emulando un proyecto turístico de la Comuna 13 de Medellín, epicentro de violencia en la ciudad colombiana y de la que se enseñorearon narcos, guerrilleros y paramilitares.

El artífice de la propuesta es Albert Arenas, del partido Somos Perú, y la defiende también el candidato al Gobierno regional Werner Salcedo, quien además asegura que, de ser elegido, construirá túneles subterráneos en el centro de Cuzco.

Tampoco han faltado promesas de regalar terrenos invadidos o de construir pistas de motocross en las alturas de Arequipa.

«Los candidatos, en general, son personas que no tienen experiencia en gestión municipal y eso explica porque dicen cosas estrambóticas, a veces delirantes», comenta a Efe el analista político Sandro Venturo.

El experto sostiene que estas «promesas desconectadas de la realidad» revelan la existente brecha en Perú «entre candidatos y electores», una grieta que, «si bien viene de años atrás, esta vez se ha vuelto drástica, radical, de alto contraste», asegura.

De Hulk a «monstruo sexual»

Entre los momentos más impactantes de la campaña también figuran otros más deplorables, como es el caso de Gonzalo Alegría, quien se postula a la Alcaldía de Lima por el partido izquierdista Juntos por el Perú.

En la recta final de la carrera electoral, el nombre de quien en los comicios locales de 2010 fue recordado como el candidato que se disfrazó del Increíble Hulk, acaparó un sinfín de titulares de la prensa nacional después de que un informe periodístico destapara una supuesta denuncia por presunta agresión psicológica y violencia sexual contra su hijo de 21 años.

Sin disimular su ofuscamiento, Alegría perdió los nervios en varias entrevistas, en las que no sólo negó la existencia de esta denuncia, sino también acusó a su hijo, «el muchacho», de hacer un «show mediático» por ser de «Vox, de la ultraderecha española».

«Estoy aguantando esta ridiculez en donde intentan decir que soy un monstruo sexual», se defendió en Canal N, tras sentenciar que él «jamás, jamás» se le insinuó sexualmente a su hijo porque es «cristiano».

Pero Alegría no es una excepción, pues según un informe publicado por el diario El Comercio, alrededor de 1.400 candidatos consignan algún tipo de antecedente, ya sea penal o civil.

«Estamos hablando de gente sin experiencia política, que por lo general, de manera oportunista, está buscando llegar al Estado ya sea para robar (…) o porque tienen la ilusión de que van a poder hacer algo por su comunidad, pero por experiencia sabemos que tarde o temprano o lo van a hacer mal o, pero aún, van a terminar en las garras de la corrupción», concluye Venturo.

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