ONG denuncia uso de menores en protestas de Hong Kong
EFE
La Federación de Mujeres de Hong Kong, afín al Gobierno local y crítica con el movimiento de protestas que desde junio ha plantado cara a la policía y a las autoridades, denunció hoy en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el uso de menores en manifestaciones y actos violentos.
«Un alarmante número de adolescentes están dejando su casa para protagonizar revueltas usando armamento, y son radicalizados para perpetrar actos criminales», afirmó en su intervención ante la 42ª sesión del Consejo la presidenta de la ONG, Pansy Ho.
Agregó que niños de todas las edades «son adoctrinados para odiar a la policía y a las autoridades en la escuela y a través de internet, siendo movilizados para llevar a cabo huelgas escolares masivas», mientras que aquellos que se niegan a participar en ellas sufren acoso y abusos.
Ho señaló que «no se tolerará la explotación infantil» y pidió a la comunidad internacional que reprima a los organizadores de estos actos de promoción «del odio y el extremismo».
En una rueda de prensa posterior a su intervención en el Consejo, la presidenta de la ONG también dijo que Hong Kong vive «asediada» por un movimiento de protesta que afecta al resto de habitantes de la excolonia británica y a su economía.
Mencionó que más de un centenar de pequeños establecimientos han tenido que cerrar en el distrito comercial de Mong Kok, uno de los más populares de la ciudad, y que la ocupación hotelera en verano bajó un 20 % con respecto a años anteriores.
«Nos gustaría que los manifestantes se retiren voluntariamente, y por eso pedimos una tregua», señaló, para añadir que pese al problema social que se vive en Hong Kong una intervención de China no está sobre la mesa porque «los propios hongkoneses deben resolver el conflicto por sí mismos».
Más de 130 actos de protesta, 110 de ellos con episodios de violencia, se han producido en Hong Kong desde el pasado 9 de junio, según Ho.
Las protestas se iniciaron por la oposición de grandes sectores de la excolonia a una ley de extradición que algunos temían que podía ser utilizada para que disidentes políticos fugados a Hong Kong fuesen juzgados por las autoridades comunistas chinas, pero la retirada definitiva de este proyecto legislativo no ha detenido este movimiento.