OMS comparte clave para controlar la variante ómicron
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Ante la ola de preocupación por la nueva variante del coronavirus, ómicron, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a todos los países a que aumenten la capacidad de atención sanitaria por medio de la vacunación. El organismo internacional además expresó que las restricciones en los viajes podían lograr ganar tiempo, más no constituye una solución a los contagios.
Australia es uno de los países que cerró sus fronteras a los viajes procedentes de Sudáfrica y aún así, ha sido uno de los últimos países en reportar la transmisión comunitaria de la nueva variante. La noticia surgió al día siguiente de que fuesen reportados cinco casos en Estados Unidos.
Hasta el momento la presencia de ómicron ha llegado a África, Asia, América, Europa y el Medio Oriente, así como en nueve provincias de Sudáfrica, en donde fue identificado al principio. La respuesta inmediata de los gobiernos fue endurecer las medidas de viaje en búsqueda de frenar el avance de la nueva variante.
“Los controles fronterizos pueden ganar tiempo, pero todos los países y comunidades deben prepararse para un nuevo aumento de los casos”, destacó el director de la OMS para el Pacífico Occidental, Takeshi Kasai.
El funcionario agregó que las personas no pueden confiar solo en las medidas fronterizas, sino que deben prepararse para las nuevas variantes que surjan siguiendo el enfoque que se ha mantenido hasta el momento en cuanto a los planes de inmunización.
Kasai sugirió a los países que se enfoquen en planes de vacunación para la población vulnerable, así como el mantenimiento de medidas preventivas ya conocidas como el distanciamiento social y el uso de la mascarilla.
Cada país tiene diferentes tasas de vacunación, sin embargo se encuentran brechas preocupantes en los países más pobres, donde el porcentaje de población vacunada es muy bajo con respecto al resto del mundo.
Científicos alrededor del mundo que se han encargado del estudio de esta nueva variante, así como de las anteriores, han coincidido en que la mejor forma para detener la propagación del virus es garantizar el acceso a las vacunas para los países más pobres, en vez de ofrecer dosis de refuerzo a la población de los países ricos.
Con información de Reuters
