Oliveros: Política tributaria necesita ser revisada integralmente
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El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, opinó que la suspensión del cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (Igtf) es “una muy buena noticia” para el empresariado venezolano, sin embargo, enfatizó en que es necesario impulsar medidas que brinden un equilibrio a los demás tributos que ahogan a las compañías nacionales.
“Una excelente noticia, sin duda. Pero hay que ir más allá: potenciar el ecosistema en divisas, eliminando también el Igtf en divisas”, aseguró Oliveros.
A juicio del economista, la desaparición del Igtf para compras en divisas, (que cobra una alícuota de 3 % por cada compra en moneda extranjera, y que debe ser pagada por el usuario) sería una manera viable de “estabilizar la tasa de cambio e inflación sin tener que sacrificar tantas divisas en intervención”.
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Como segundo punto importante, señaló que las reformas no deben quedar en una promesa electoral, sino que “la política tributaria necesita ser revisada de forma integral”.
Sobre esto, compartió uno de sus artículos publicados en ProDaVinci, donde habló sobre “la escalada de la presión fiscal” en Venezuela.
Al mismo tiempo, detalló que, a consecuencia de la caída del negocio petrolero en el país, el Gobierno ha optado por apoyarse en los impuestos, un aspecto que es notorio en su balance:
“La recaudación ha aumentado de unos 150 millones de dólares mensuales promedio en 2019 a unos 700 millones de dólares mensuales en el inicio de 2024”, esto, gracias al Igtf, Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto sobre la Renta (Islr), explicó.
Apuntó que “si lo vemos en las cifras interanuales el repunte es más impresionante: un aumento desde los 2.000 millones de dólares interanuales hasta los 6.730 millones de dólares en abril de este año, un incremento de 45 % respecto a 2023 y un máximo en una década en la recaudación anual”.
De esta manera, Oliveros aseguró que la carga fiscal para las empresas es de 40 %, y considerando la carga parafiscal, “puede alcanzar más del 60 %”.
Estas cifras desembocan en altos costos para el consumidor y en personal para las compañías, sin mencionar “los procesos burocráticos para cumplir con las obligaciones tributarias, convirtiéndose en un elemento que incentiva la informalidad y la evasión de las empresas”, advirtió el economista.
Con información de Versión Final.
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