Ofensiva contra guerrilla ELN en Colombia tras ataque a militares
AFP.- El gobierno de Colombia anunció este martes que mantendrá su ofensiva contra el ELN, segunda guerrilla del país y en conversaciones para sumarse al actual proceso de paz que busca acabar un conflicto armado de medio siglo, tras un mortífero ataque a una misión electoral.
«Las fuerzas armadas mantendrán, en calidad y cantidad, las operaciones contra la guerrilla del ELN», indicó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, al finalizar un consejo de seguridad extraordinario encabezado por el mandatario Juan Manuel Santos.
El lunes Santos confirmó que 12 miembros de las fuerzas armadas murieron en un ataque del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una zona rural del centro del país, mientras custodiaban los resultados de los comicios regionales y locales del domingo.
Este martes el grupo rebelde aceptó el ataque en un comunicado difundido en Twitter por la Radio Nacional Patria Libre (Ranpal), que difunde noticias del grupo insurgente, aunque aseguró que la acción dejó «17 soldados y un policía muertos y algunos otros heridos».
Añadió que tiene en su poder «a los soldados profesionales» Andrés Felipe Pérez y Klieder Antonio Rodríguez, de quienes aseguró «están en perfecto estado de salud».
«El ELN no ha entendido que este es el tiempo de la paz y no de la guerra. Si cree que con estos actos va a ganar espacio político o fortalecerse en una eventual negociación, está totalmente equivocado», deploró Santos el lunes.
«He ordenado al ministro de Defensa y a las fuerzas armadas que redoblen los esfuerzos, que intensifiquen sus acciones militares contra esta organización», enfatizó.
El gobierno avanza desde enero de 2014 diálogos preliminares con el ELN para iniciar un proceso de paz formal, paralelo al que ya sostiene con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal y más antiguo grupo rebelde del país, para poner fin a una conflagración interna que ha dejado unos 220.000 muertos y que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado.
Pero las partes no han podido acordar el inicio de los diálogos pese a reuniones consideradas «exitosas» por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en cuyo territorio se han realizado varios de estos encuentros.
El ataque del lunes del ELN, ocurrido en el remoto resguardo indígena de Bachira, en el municipio de Güicán (Boyacá), unos 400 km al noreste de Bogotá, también dejó tres soldados heridos y seis personas desaparecidas, entre uniformados y civiles, según el reporte oficial.
De estos seis, dos aparecieron este martes y otros dos están en poder de la guerrilla, según las autoridades, que desconocen lo ocurrido a un patrullero de la policía y a un guía indígena de la comunidad U’wa que también acompañaban la misión electoral.
DOS SOLDADOS SECUESTRADOS
En declaración televisada desde la presidencial Casa de Nariño, Villegas había informado la desaparición de los dos soldados.
El ministro responsabilizó al grupo rebelde por la «vida y la integridad» de los retenidos, y dijo que continuarán «las operaciones que este año han producido fuertes golpes a esa organización armada».
El grupo rebelde, en tanto, indicó que los dos militares retenidos «serán liberados en los próximos días, para lo cual exigiremos garantías de seguridad para ellos de parte del gobierno nacional».
El grupo insurgente, con unos 2.500 combatientes según cifras oficiales, expresó que su disposición a pactar con el gobierno «un cese bilateral de fuegos» para genera «un clima favorable» para los diálogos de paz.
Pocas horas antes el comandante del Ejército de Colombia, mayor general Alberto Mejía, anunció la captura de tres sospechosos de haber perpetrado el ataque.
«Ofensiva militar contra #ELN en #Güicán #Boyacá, arroja primeros resultados: 3 capturados, uno de ellos herido y atendido x tropas», escribió Mejía en su cuenta de Twitter.
Igualmente, dos funcionarios electorales cuyo paradero se desconocía se reportaron a salvo este martes.
Tras la «emboscada» del ELN, «los funcionarios no se pudieron mover y quedaron ahí ocultos esperando», dijo a la AFP Elisabeth Monsalve, delegada en Boyacá de la Registraduría, ente administrador de los procesos electorales.
Los empleados se habían desplazado a la zona para instalar una mesa de votación en la que debía sufragar un centenar de personas el domingo. Los uniformados los custodiaban en ese lugar montañoso, en plena Sierra Nevada de El Cocuy, adonde llegaron después de pasar dos días caminando o a lomo de mula desde el casco urbano de Güicán, detalló Monsalve.
«Las comunicaciones en el sector son supremamente difíciles. Ellos cuentan con su teléfono satelital pero no pudieron comunicarse hasta esta mañana», relató Monsalve, quien detalló que los funcionarios iban a ser trasladados hacia Güicán en un helicóptero del Ejército.
Antes del ataque, los comicios del domingo habían sido considerados por Santos como los más pacíficos de la historia.