OEA llama a respetar derechos de los pueblos indígenas en Bolivia
EFE
La Organización de Estados Americanos (OEA) llamó este miércoles a respetar a los pueblos indígenas en Bolivia, en una resolución aprobada con una votación dividida y que reflejó las posiciones en torno a la crisis que derivó en la salida del expresidente Evo Morales del poder.
Con 18 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones, el Consejo Permanente de la OEA avaló una resolución de «Rechazo de la violencia y llamamiento al pleno respeto de los derechos de los pueblos indígenas en el Estado plurinacional de Bolivia».
El pronunciamiento fue promovido por Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago, miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) e incluyó notas de pie de página de Brasil y Costa Rica.
El texto condena «la intolerancia hacia los símbolos, vestigios tradicionales y prácticas religiosas, así como cualquier aspecto de la civilización indígena que pueda ser objeto de trato o mención desigual».
De igual forma, subraya la necesidad de que las autoridades bolivianas «cumplan su responsabilidad inherente, como parte de la comunidad de naciones, de proteger los derechos humanos de todos en Bolivia», y las insta a que «respeten, cumplan y pongan en práctica» sus obligaciones derivadas del derecho internacional relativas a los pueblos indígenas.
También reitera el llamamiento formulado por esa instancia el 20 de noviembre de 2019 «a todos los actores políticos y civiles en Bolivia, incluidas todas las autoridades, la sociedad civil, las Fuerzas Militares y de seguridad y el público general, para que cesen inmediatamente la violencia, preserven la paz y busquen un diálogo franco que promueva la reconciliación democrática nacional».
Sobre la iniciativa, el embajador de Bolivia ante la OEA, Jaime Aparicio, cuya representación introdujo un proyecto de enmiendas, consideró que la resolución promovida por los países caribeños da la impresión que «a muchos no les interesa la verdad de lo que sucedió en Bolivia».
«En Bolivia, y ahora lo puedo decir con pruebas, no hubo violencia racial, lo que hubieron (sic) fueron ataques de grupos armados de Evo Morales antes y después de su renuncia», agregó Aparicio.
El diplomático se declaró a favor de una resolución con un «enfoque más constructivo que contribuya al proceso de reconciliación y pacificación» de su país y no «alimentar las intenciones del expresidente Evo Morales».
Además, defendió que el Gobierno interino de la presidenta Jeannine Áñez ha pedido una investigación liderada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Por su parte, en las «notas a pie de página», Brasil advirtió que «ni siquiera leyendo el texto de esta resolución de la manera más ingenua podría disociársele del juego político que se observa en Bolivia».
«La presente resolución no transmite la preocupación genuina de promover y proteger los derechos humanos de los pueblos indígenas de Bolivia. Esta iniciativa se inserta en el contexto del proceso electoral de Bolivia y sus consecuencias», reza el documento, mientras Costa Rica lamenta «el involucramiento de Fuerzas Militares y policías en decisiones cívicas y democráticas» y aboga por un «diálogo inclusivo».
Morales renunció el pasado 10 de noviembre forzado por las Fuerzas Armadas. La renuncia del mandatario ha sido calificada como un «golpe de Estado» por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos, mientras otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Áñez.