Ocho razones por las que deberías estudiar informática
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Estamos en un periodo de profundos cambios en muchos aspectos de nuestras vidas y las tecnologías informáticas (TI) son una causa central. La sociedad entera se la juega con las TI y conviene conocer la realidad frente a algunos mitos.
Mito: Es cosa de hombres. Realidad: En España solo tenemos un 14% de estudiantes mujeres en Informática, pero ellas obtienen mejores resultados académicos que ellos y tenemos mujeres que han aportado mucho y bien a la Informática. Una de las causas de la escasez de mujeres es que tanto el entorno cercano como los medios de comunicación no las motivan a decantarse por las TI, sobre todo entre los 12 y 15 años, edad crítica. No hay ningún motivo de capacidad o cualificación para que siga siendo así. Además, no nos podemos permitir perder casi la mitad del talento de la sociedad.
Mito: Es una profesión deshumanizada. Realidad: Existen frikis que en su mente tienen poco más que las máquinas y sus programas, pero la Informática es transversal porque se aplica a todo y por ello requiere profesionales con visión y perspectiva amplias. Cada vez más, las empresas necesitan profesionales TI con enfoque hacia las personas. Profesionales TI con visión humanística, es decir, capaces de tener en cuenta todas las facetas del ser humano (no solo la cultural o la tecnológica), son cada vez más valorados por las empresas.
Mito: Es para cerebritos cuadriculados. Realidad: Informática es una profesión creativa porque de la nada hay que ser capaz de tener ideas y luego llevarlas a la práctica. La sensación de haberlo hecho uno mismo es una de las más placenteras y motivadoras que existen. Encuestas recientes a las empresas en España indican que entre las principales competencias demandadas a los profesionales TI están saber trabajar en equipo, ser proactivo, enfoque hacia el cliente y saber comunicar.
Mito: Es cosa de gente sin ética. Realidad: Alguna gente sin ética utiliza las TI para cometer delitos, igual que antes utilizaba armas mecánicas y, antes, de piedra. Las TI son herramientas y es nuestra responsabilidad como humanos decidir si con ellas hacemos el bien o el mal. De forma similar a profesiones como medicina o abogacía, en Ingeniería Informática existen códigos éticos para guiar a los profesionales frente a su empresa, sus colegas, sus clientes, y la sociedad en general.
Mito: Es difícil. Realidad: Informática es una ingeniería, es decir, aborda problemas complejos que requieren una formación científica y tecnológica. Los porcentajes de aprobados en Informática son similares a los del conjunto de las ingenierías. Además, quien no lo intenta seguro que no lo consigue. Y recordemos que las cosas que más se valoran son las que cuestan. Por otro lado, opino que más difícil es sobrevivir sin trabajo, o tener un trabajo repetitivo que se nos hace eterno.
Cada vez más, las empresas necesitan profesionales TI con enfoque hacia las personas
Mito: Es una profesión dura. Realidad: Hay casos de todo tipo, pero estudios realizados en Estados Unidos (en España no existen) indican que, entre los 200 principales perfiles profesionales, las TI ocupan 4 de las 10 primeras posiciones en cuanto a mejores condiciones laborales, señalando que, en promedio, el entorno de trabajo es bueno o muy bueno y el nivel de estrés bajo o muy bajo. Curiosidad: la última es periodista.
Mito: Los salarios son bajos. Realidad: Otra vez hay de todo como en botica, pero la última encuesta de estructura salarial del INE indica que el salario medio anual en 2014 de los profesionales TI, incluidos no universitarios, fue de 37762 euros, un 65% superior a la media general del país.
Mito: Lo peor es que hay que estar siempre aprendiendo. Realidad: No siempre pero casi. Ahora bien, muchos pensamos que eso es una ventaja ya que ayuda a tener una mentalidad más joven. Cada vez más, esta capacidad es clave en todas las profesiones con futuro.
La digitalización es uno de los grandes cambios de la humanidad y ha venido para quedarse
Mito: Es una burbuja que pinchará en pocos años. Realidad: La digitalización es uno de los grandes cambios de la humanidad y ha venido para quedarse. En varias decenas de años la administración pública, el ocio, la enseñanza, la salud, la agricultura, los servicios o la industria estarán fuertemente digitalizadas, con cambios que ahora no somos capaces ni de imaginar, y para ello harán falta grandes cantidades de profesionales TI. No es moda sino rotunda realidad que las cinco empresas más valiosas del mundo, Apple, Google, Microsoft, Amazon, Facebook, son de TI.
Como no se tomen medidas y la sociedad reaccione el déficit de profesionales TI será un problema grave para el futuro bienestar económico, especialmente en España. Las proyecciones oficiales en Estados Unidos hasta 2024, dicen que el gran motor de la economía y el empleo serán las profesiones STEM (Science, Technology, Engineering y Mathematics), lo que en España llamamos Ciencias e Ingeniería. Pues bien, dentro de STEM Informática supondrá el 70% de los empleos mientras que solo aportará el 15% de los titulados. En España no tenemos estudios similares, pero vemos cómo las empresas acuden a la universidad a buscar estudiantes de Ingeniería Informática antes de acabar la carrera.
En palabras de la catedrática Nieves Brisaboa, los informáticos son los magos del siglo XXI. ¿Acaso no es magia irte de viaje al Caribe, echar una foto en la playa y que en segundos la puedas compartir con tus amigos y familiares en España? Los informáticos no cambian la vida de la gente con leyes, sino con cosas como WhatsApp o Google.
Redes sociales, dispositivos móviles, análisis avanzado de datos (big data), la nube (y la próxima niebla), internet de las cosas, ciberseguridad, realidad aumentada, interfaces de usuario avanzados, o automatización de procesos empresariales están produciendo la gran transformación digital. Necesitamos más profesionales informáticos que sepan aprovecharlas para mejorar la vida de las personas y ayudar a que las empresas funcionen mejor. Chicas y chicos con ganas de ser protagonistas en el gran cambio y que, desde su profesionalidad, sean los magos del siglo XXI.