Ocho meses y un día después, Martinelli logra que le den libertad bajo fianza
EFE
Una jueza federal estadounidense concedió hoy la libertad bajo fianza al expresidente panameño Ricardo Martinelli, ocho meses y un día después de haber sido detenido por una solicitud de extradición de Panamá, y además consideró que tiene posibilidad de evitarla si va a la apelación.
«Considero que tengo jurisdicción para liberar» al expresidente Martinelli bajo fianza, aseveró la jueza Marcia G. Cooke en el documento en el que anunció su decisión, al que tuvo acceso Efe.
Poco después en la cuenta de Twitter del exmandatario apareció el siguiente mensaje: «Gracias a Dios por esta buena noticia, y a todos por sus buenos deseos».
Entre las razones por las que decidió excarcelarlo bajo determinadas condiciones, la jueza mencionó que existen circunstancias especiales como el hecho de que haya sido jefe de Estado de una nación soberana con relaciones con Estados Unidos de larga data.
También tuvo en cuenta su edad (65 años) y el deterioro de su salud por estar privado de libertad de manera prolongada, todos ellos argumentos esgrimidos por la defensa cuando pidió el beneficio de la libertad bajo fianza el pasado 26 de enero.
Pero además mencionó la posibilidad de éxito en la fase de apelación.
Inmediatamente la Fiscalía, que representa al Estado panameño presentó una moción para impedir que el expresidente sea excarcelado.
Sin descartarlo totalmente, el portavoz de Martinelli, Luis Eduardo Camacho, dijo a Efe antes de emprender viaje desde Panamá hasta Miami que es «poco probable» que el expresidente salga hoy mismo de la prisión en la que ha estado recluido desde el 12 de junio pasado, situada en el centro de Miami, junto a los tribunales.
Para poder salir todavía debe hacer entrega de un 10 % de la fianza, fijada en un millón de dólares, y eso precisa de trámites, agregó.
Camacho se mostró muy satisfecho con la decisión de la jueza Cooke, ante la cual la defensa de Martinelli presentó un recurso de amparo en septiembre pasado, después de que un primer juez federal, Edwin Torres, resolviera que jurídicamente procede la extradición.
La juez ordenó hoy que Martinelli sea monitoreado electrónicamente y esté en confinamiento en su vivienda. Deberá también entregar «todos» sus pasaportes y otros documentos de viaje y presentarse una vez a la semana en el sistema de cortes.
La Corte Suprema de Panamá solicitó la extradición de Martinelli por cuatro delitos relacionados con una red de escuchas ilegales a políticos, empresarios y periodistas que funcionó durante su Presidencia (2009-2014).
Martinelli se radicó en EE.UU. en enero de 2015 y antes de que se recibiera esa solicitud y fuera detenido solicitó asilo político en ese país, alegando persecución política por parte del actual presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, que fue elegido vicepresidente como su compañero de fórmula pero con el cual se enemistó durante el ejercicio del poder.
La defensa de Martinelli todavía no anunció si se propone apelar el fallo de Cooke que corroboró la decisión del juez Torres de dar luz verde a la extradición.
Los abogados del expresidente habían solicitado su libertad bajo fianza en varias ocasiones, en todas ellas infructuosamente hasta esta última.
Cooke falló en enero pasado en el mismo sentido que Torres, pero dejó su decisión en suspenso hasta resolver asuntos como la libertad bajo fianza solicitada por la defensa, a la que la Fiscalía se opuso, como en anteriores ocasiones, por considerar, entre otras razones, que existe riesgo de fuga.
La defensa de Martinelli aseveró en su última petición de libertad bajo fianza que el exgobernante estaba dispuesto a someterse a todas las condiciones que la jueza considerase para reducir a cero el riesgo de fuga.
La Fiscalía ha llegado a señalar incluso la posibilidad de que Martinelli se oculte «en algún lugar subterráneo» de Estados Unidos si es puesto en libertad bajo fianza.
La defensa indicó que el tribunal puede hacer que sea «imposible» para Martinelli fugarse y, por tanto, que una vez agotado su derecho a la apelación, también le sea «imposible» «frustrar el interés de Estados Unidos en cumplir con los tratados» de extradición.
El expresidente «no tiene intención alguna de ser un fugitivo internacional», subrayaron los abogados de Martinelli en el documento de 16 páginas presentado el 26 de febrero.
Entre las garantías ofrecidas para eliminar la posibilidad de fuga estaba la disponibilidad de cubrir una fianza de cinco millones de dólares y depositar un 10 % de esa cantidad en el registro judicial.