Ocho globos aerostáticos chinos pasan cerca de Taiwán durante el Año Nuevo
EFE/ Foto referencial
Ocho globos aerostáticos chinos cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán en las últimas 24 horas, un récord diario que coincide con la celebración del Año Nuevo Lunar en la isla, informaron este sábado fuentes oficiales.
En su último informe, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán notificó la presencia de ocho globos aerostáticos procedentes de China a una altitud de entre 4.572 y 11.582 metros, de los cuales dos sobrevolaron la región norte de la isla antes de desaparecer.
De estos dos globos, uno cruzó la isla de costa a costa, pasando a unos 101 kilómetros al noroeste de la ciudad de Taichung, de 2,8 millones de habitantes.
El MDN informó por primera vez acerca de la presencia de un globo aerostático chino más allá de la línea divisoria del estrecho el pasado 8 de diciembre.
Desde entonces, Taiwán ha detectado 76 globos aerostáticos en las inmediaciones de su territorio, veinte de los cuales llegaron a sobrevolar la isla.
El anterior récord para una jornada se notificó el pasado 22 de enero, cuando seis globos de este tipo cruzaron la línea divisoria del estrecho de Taiwán, una delimitación respetada de forma tácita por Pekín y Taipéi durante décadas.
La preocupación por los globos aerostáticos de origen chino se remonta a enero del año pasado, cuando la irrupción de uno de estos aparatos en territorio estadounidense provocó la suspensión del viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer a China en ese momento.
Para el Gobierno taiwanés, el envío de los globos a través del estrecho forma parte de las tácticas de «zona gris» emprendidas por el Ejército chino para infundir temor entre la población de la isla.
Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil china- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque Pekín reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya «reunificación» no ha descartado el uso de la fuerza.
