Obispos chilenos celebrarán reunión extraordinaria para analizar abusos
EFE
Más de una treintena de miembros de la Conferencia Episcopal de Chile celebrarán una asamblea plenaria extraordinaria para analizar la crisis en que está inmersa la Iglesia católica chilena por las denuncias de casos de abusos sexuales.
La reunión tendrá lugar desde este lunes hasta el viernes 3 de agosto en la localidad costera de Punta de Tralca, en el litoral central de Chile, a unos 120 kilómetros de Santiago y a la misma se sumarán otros representantes de la Iglesia chilena, según un comunicado de la Conferencia Episcopal.
Estarán en el encuentro los vicarios pastorales de las diócesis, dos representantes de la Conferenccia de Religiosos y Religiosas de Chile (Conferre), cuatro superiores/as religiosos/as, dos diáconos, los directores de áreas y departamentos de la Conferencia Episcopal y dos laicas del Consejo de Prevención.
El objetivo de la cita es, a partir del análisis de las causas y raíces de la actual situación que vive la Iglesia, «definir los caminos a seguir a nivel nacional y algunos lineamientos generales y específicos para las diócesis», señaló el comunicado
Santiago Silva, presidente de la Conferencia Episcopal, manifestó su confianza en que este encuentro de los obispos junto a diversos colaboradores de la Iglesia «será una importante contribución en el discernimiento sobre los mejores caminos de renovación en los que se debe avanzar».
«Somos del todo conscientes que el Señor de la historia, Jesucristo, sabrá hacer renovaciones fundamentales con corazones bien dispuestos. Estos caminos que buscamos con empeño, caminos de verdad y justicia, reparación y acompañamiento, nos ayudarán a ser una Iglesia cada vez más parecida a la que sueña Jesucristo», afirmó.
Según el secretario general del episcopado, Fernando Ramos, la Iglesia chilena ha venido trazando un camino a partir de lo que el papa Francisco dijo a los obispos el pasado mayo en El Vaticano, que se verá reflejado en la reunión de Punta de Tralca.
La Fiscalía chilena informó el viernes que hay 37 causas abiertas en relación con casos de abusos sexuales cometidos por personas relacionadas con la Iglesia católica.
Dichos procesos vigentes «involucran hasta hoy a 68 personas investigadas y 104 víctimas, las que en su mayoría son menores de edad», precisó la Fiscalía.
Una de las causas involucra al cardenal Ricardo Eszzati, arzobispo de Santiago, quien fue citado a declarar como imputado por el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, por presunto encubrimiento de abusos sexuales.
En este caso está formalmente imputado, y en prisión preventiva, el excanciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, acusado de abusos y estupro de media docena de menores, algunos de ellos sus sobrinos.
Desde el pasado junio, el papa Francisco ha aceptado la renuncia de cinco obispos chilenos, en un proceso de limpieza que, según las víctimas de los abusos, no ha terminado.
Aunque hay casos que datan desde hace 50 o más años, las denuncias se han multiplicado desde que el papa se preocupó de la situación y para algunos expertos, la Iglesia chilena vive el peor momento de su historia.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se refirió este sábado a la situación y afirmó que la Iglesia católica «jamás debe encubrir un crimen», en una entrevista con Arcatel, una agrupación de canales regionales de televisión abierta.
«Me duele mucho que muchas altas autoridades de la iglesia católica tuvieron conocimiento de estos hechos y en lugar de enfrentarlos con la verdad, por negligencia, por prudencia, por errores, o por lo que usted quiera, los ocultaron», sostuvo el mandatario.