Obama: Queremos que el pueblo venezolano triunfe y prospere
El presidente de EE UU, Barack Obama, dijo en una entrevista exclusiva con Efe que los «cambios históricos» en la política hacia Cuba ya están dando «resultados» y consideró que ni su país ni el resto de la región deben «mantener silencio» sobre la situación en Venezuela.
Obama reafirmó también en la entrevista, realizada antes de participar en la Cumbre de las Américas, su compromiso de «asociación» con Centroamérica para tratar de resolver «factores subyacentes» como la violencia o la pobreza que han llevado a muchos a un «peligroso viaje al norte» en busca de oportunidades.
La relación actual entre EE UU y las Américas es «la mejor en muchas décadas», remarcó Obama, quien animó, además, a sentirse «orgullosos» de la que la comunidad interamericana está hoy «muy dedicada a los principios democráticos, al progreso social y al crecimiento sostenible».
En marzo, emitieron una orden presidencial para imponer sanciones a Venezuela y declararon Venezuela como una «amenaza» a la seguridad nacional. Esa orden presidencial fue rechazada por algunos países de la región. ¿Por qué creen que esta orden fue la decisión correcta para enfrentarse a la situación de Venezuela? ¿Están abiertos a tener un diálogo directo con el presidente venezolano Nicolás Maduro?
Barack Obama.- Quiero hablar claro, nuestro interés principal y duradero es en una Venezuela que sea próspera, estable, democrática y segura. Queremos que el pueblo venezolano triunfe y prospere. Estados Unidos es el socio comercial más grande de Venezuela, con más de 40 millardos de dólares en comercio bilateral al año.
Tenemos conexiones muy profundas y duraderas entre familias y nuestros ciudadanos. Creo firmemente en el compromiso diplomático, y Estados Unidos sigue abierto al diálogo directo con el gobierno venezolano para discutir cualquier tema de interés mutuo.
Venezuela se enfrenta a retos enormes en estos momentos. Durante muchos meses los vecinos de Venezuela buscaron promover un diálogo interno y una solución política a las divisiones que fragmentan a la sociedad venezolana, esperando prevenir que la situación de Venezuela afecte negativamente a otros en la región. Hemos apoyado de forma constante ese tipo de diálogo y seguimos viéndolo como el mejor camino adelante para Venezuela.
Eso no significa que nosotros, ni cualquier otro miembro de la comunidad interamericana, deba mantener silencio sobre nuestras preocupaciones por la situación de Venezuela. No creemos que Venezuela sea una amenaza a los Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza al gobierno de Venezuela.
Pero seguimos muy preocupados por cómo el gobierno venezolano sigue esforzándose por intimidar a sus adversarios políticos, incluido el arresto y acusación por cargos políticos de funcionarios electos y la erosión continua de derechos humanos, de igual manera que deberíamos preocuparnos por tales hechos en cualquier otro país del mundo.
Por eso las sanciones que impusimos iban dirigidas a disuadir la violación de derechos humanos y la corrupción. Estas sanciones están enfocadas específicamente a las personas responsables de perseguir a los adversarios políticos, a restringir la libertad de la prensa, el uso de violencia y las detenciones y arrestos arbitrarios. Estas sanciones no quieren socavar al gobierno venezolano ni promover la inestabilidad en Venezuela.
De aquí en adelante seguiremos trabajando de cerca con otros (países) en la región para alentar al gobierno venezolano a llevar a cabo su compromiso de promover y defender la democracia en su gobierno, según se articula en la Carta de la OEA, la Carta Democrática Interamericana y otros instrumentos relevantes relacionados con la democracia y los derechos humanos. La cumbre esta semana en Panamá es un momento importante para los líderes de toda la región para reafirmar nuestro compromiso con estos principios y valores.
Entrevista realizada por la agencia de noticias EFE
Fuente: El Nacional