Obama achaca a «su forma de hablar» el exabrupto de Duterte - 800Noticias
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EFE

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, restó importancia al insulto que le dedicó el filipino Rodrigo Duterte y que enmarcó en «la forma de hablar que tiene» su colega de Manila, en la conferencia de prensa hoy tras la cumbre de la ASEAN.

«No me tomo estos comentarios de manera personal, ya que parece un hábito que tiene en su forma de hablar», dijo Obama para sofocar el incidente diplomático que ha copado la atención de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, celebrada en Vientián.

El pasado lunes, un día antes del inicio de las reuniones, el presidente filipino amenazó con llamar «hijo de puta» a Obama si este le recriminaba en la cumbre la sangrienta guerra contra las drogas iniciada por el país asiático que ha causado más de 2.500 muertes.

El exabrupto de Duterte llevó a la anulación por Washington de una reunión oficial entre ambos mandatarios, a la que prosiguió las disculpas por parte del filipino.

Anoche, Obama y Duterte estrecharon manos e intercambiaron saludos brevemente antes de la cena de gala a la que acudieron el resto de dignatarios.

Estaba previsto que ambos presidentes se volvieran a ver la mañana de hoy durante la reunión ASEAN-EEUU, pero Duterte aquejado, según fuentes oficiales, por unas migrañas se ausentó de la cita.

El incidente «no tiene impacto en nuestras relaciones», sentenció Obama en rueda de prensa.

El presidente norteamericano reafirmó en su comparecencia ante los medios el compromiso de EEUU con Filipinas en la lucha contra el narcotráfico, pero señaló que el país asiático debe hacer las cosas en el «camino correcto».

«(La campaña contra las drogas) debe ser consistente con las normas internacionales y el estado de derecho (…) Por el camino equivocado habrá gente inocente que resultará dañada», apremió Obama.

Estados Unidos es además un importante aliado de Filipinas en la disputa territorial que el archipiélago mantiene con Pekín por la soberanía de centenares de islas y atolones de parte del Mar de China Meridional.

Obama subrayó el carácter «vinculante» del fallo de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que el pasado julio falló contra las reclamaciones de Pekín, e instó a las partes a encontrar una «solución pacífica» a la disputa, en la que también forman parte otros países de la ASEAN como Vietnam, Malasia o Brunei, además de Taiwán.

Durante su última visita al Sudeste Asiático antes del término de su segundo mandato presidencial, Obamarecordó el impulso comercial registrado con la región gracias al giro de la política exterior estadounidense hacia el Pacífico.

La lucha conjunta contra el terrorismo internacional, medidas para desacelerar el cambio climático o la cooperación para combatir a las mafias del tráfico humano fueron otros temas tratados por los dirigentes de la ASEAN y Obama.

El norteamericano también tuvo tiempo para criticar el «comportamiento provocados» del régimen de Pyongyang por el lanzamiento de misiles balísticos y el desarrollo de su programa nuclear y pidió a China y la comunidad internacional la «completa implementación de sanciones» impuestas contra Corea del Norte.

En el plano estadounidense, Obama calificó como «no cualificado» para albergar la presidencia del país al candidato del Partido Republicano, Donald Trump.

Y se refirió a una de sus grandes promesas incumplidas, el cierre de la prisión que Estados Unidos mantiene en la bahía de Guantánamo.

«Trabajamos en disminuir progresivamente la población -de internos-. Son unas instalaciones que no son necesarias y extremadamente caras (…) Espero trabajar duro durante los 4 meses y medio que me quedan», precisó Obama respecto a la resistencia que se ha encontrado en el Congreso para cerrarla.

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